Burbujas sociales: familias juntas en la cuarentena
Expertos en salud mental y epidemiología analizan los pros y contras de quienes deciden ampliar su esfera de contacto
NUEVA YORK.– A medida que los padres en el hemisferio norte se enfrentan a la posibilidad de un verano sin campamentos, fiestas en la piscina, parrilladas y vacaciones, muchos se preguntan qué pueden hacer para cuidar la salud mental de sus familias. Mis hijos extrañan a sus amigos y la sensación de normalidad cada vez más. Parece que algo tiene que ceder o todos perderemos la cabeza.
Una idea que algunas familias están considerando (y que los epidemiólogos de enfermedades infecciosas creen que podría ser una forma inteligente de equilibrar las necesidades de la salud mental con la seguridad física) es crear “núcleos” o “burbujas” de cuarentena, en las que dos o tres familias acuerdan socializar entre sí, pero con nadie más. En una burbuja, las familias pasan el rato juntas, a menudo sin tener en cuenta el distanciamiento social, pero fuera de su núcleo, siguen las reglas de distanciamiento social recomendadas.
La realidad es que las personas necesitan el contacto social y algunas familias están sufriendo porque no lo tienen, por lo tanto, debemos encontrar maneras de socializar manteniéndonos seguros. “Lo ideal es que nos quedemos en casa para siempre y nunca veamos a nadie, pero eso no es sostenible”, afirmó Zoe Mclaren, investigadora de políticas de salud de la Universidad de Maryland.
Julia Marcus, epidemióloga de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de Harvard, coincidió. “no queremos prevenir la enfermedad a expensas de la salud en general”, señaló. Entonces, ¿por qué y cómo se debe conformar una burbuja, y qué reglas básicas se deben establecer para mantenerla lo más segura posible?
Por supuesto que hay maneras de socializar que no requieren de burbujas. Evidentemente, la opción ideal consiste en reunirse por Zoom o Facetime… sin microbios involucrados. Si tus hijos obtienen lo que necesitan con las reuniones virtuales, eso es indudablemente lo mejor.
También está la opción de acordar citas para jugar manteniendo una sana distancia social, que es cuando los niños se reúnen, pero permanecen al menos a dos metros de distancia, idealmente usando cubrebocas; sin embargo, ¿realmente puedes mantener la distancia cuando quedan para jugar? Los expertos se muestran escépticos, sobre todo en el caso de los niños más pequeños.
Si un niño de cinco años realmente quiere luchar contra su amigo hasta rodar por el piso, será difícil para él sofocar ese impulso en aras de un concepto abstracto como el distanciamiento social. Las citas para jugar con distanciamiento social pueden funcionar bien si hay barreras físicas, como cercas, para mantener a los niños separados o cuando los niños se mantienen sedentarios. ¿Pero qué tan seguros son este tipo de escenarios? “Pasar una hora con un amigo con cubrebocas, sentados en un pórtico a dos metros de distancia es más arriesgado de lo que se piensa”, dijo Mclaren, debido a la posibilidad de que los niños intercambien microbios por medio del aire.
Debido a estas preocupaciones, las burbujas elegidas con sumo cuidado pueden ser más seguras que acordar citas para jugar a distancia con varias familias, sobre todo si hay niños pequeños. Además, si alguien de tu familia se enferma y has convivido con varias familias, el rastreo de contactos se vuelve mucho más difícil.
Cómo elegir una burbuja
Si crees que tu familia necesita una burbuja, primero debes considerar a quién acercarte. Para minimizar el riesgo de contagio y propagación de la COVID-19, es necesario encontrar una familia que sea tan cuidadosa como la tuya, una familia que se quede en casa, que se cubra el rostro cuando esté en lugares públicos y que no socialice en persona. La idea es crear un círculo cerrado: ninguna familia dentro de la burbuja tiene contacto con personas fuera de esta.
Idealmente, querrás encontrar una familia que tenga un bajo riesgo de complicaciones por el coronavirus. Además, cuanto más pequeña sea la burbuja, mejor: las de dos familias son ideales, con un total de cinco a diez personas en total. “Cada persona adicional que agregas, añade más riesgo para todos los demás en el grupo”, dijo Mclaren. “Mantener pequeño el tamaño de la burbuja es la clave para minimizar el riesgo”.
También es fundamental que elijas una familia en cuyo criterio confíes. Es inevitable que las familias se expongan a situaciones de riesgo, y quieres poder confiar en que tomarán decisiones inteligentes, dijo Mclaren. De la misma manera, querrás estar con una familia que sea transparente y abierta respecto a lo que enfrentan y experimentan. Si alguien estornuda sobre un integrante de tu burbuja en el supermercado, te gustaría que te lo contara para que todos puedan hablar de los pasos a seguir.
Por último, elige una familia que enriquezca a la tuya, afirmó Emily oster, economista de la Universidad de Brown. ¿Los niños se caen bien? ¿Te caen bien los otros padres? ¿Hay cosas que puedan hacer juntos? Tal vez incluso podrías formar una burbuja con una familia de una comunidad distinta para que puedan crecer y aprender unos de otros.
Si vas a formar una burbuja, también podrías elegir una familia que te ayude a “ser más que la suma de tus partes”, explicó Marcus, ya que eso hará que tu experiencia en la cuarentena sea más sostenible.
Si decides intentar formar una burbuja con otra familia, prepárate para tener algunas conversaciones incómodas. Reúnanse para sostener una conversación por Zoom o Facetime y establezcan reglas básicas, y hablen sobre sus expectativas y compartan detalles sobre su vida diaria y las precauciones que toma tu familia. El objetivo es determinar si tú y la otra familia están en la misma página en lo que respecta a cómo abordan la cuarentena y lo que están buscando.
Crear una burbuja no es fácil. Probablemente parecerá “muy extraño y difícil”, dijo oster, porque no estamos acostumbrados a sortear tal incertidumbre, y tantas reglas extrañas y rígidas con otras familias. Aun así, para algunas familias, las burbujas podrían ser una forma de cuidar la salud mental mientras todos tratamos de mantenernos a salvo.