Un paseo por Art Basel en la pantalla
La edición 2020 de la mayor feria de arte del mundo se realizará solo por internet
MADRID.– El sonido del teclado del móvil o, en su defecto, el clic del mouse, ha sustituido al bullicio de los coleccionistas encontrándose y saludando a los galeristas, artistas y gestores culturales que invaden los stands al inicio de Art Basel, que celebró el miércoles su primera jornada para profesionales. las reglas del juego tras la pandemia se reescriben también para las ferias de arte, que en 2019 movieron cerca de 15.000 millones de euros, según un informe de Art Basel y UBS.
Si bien la cita suiza –la mayor del mundo, que se celebra desde 1970 en Basilea con lo más selecto del arte internacional– no es la primera en sustituir sus espacios físicos por pantallas (ya se han celebrado en línea la edición hongkonesa de Art Basel, Frieze nueva York y Arco lisboa), sí se trata de un evento clave que probablemente marque el camino del universo ferial pos-covid. Se presentan 282 galerías de 35 países con más de 4.000 obras colgadas en la plataforma desarrollada para que los espacios puedan exhibir sus propuestas por medio de fotografías y videos que se mostrarán entre el 19 y el 26 de junio de manera gratuita, una de las ventajas de esta era de las online Viewing Rooms (OVR, salas de visionado en línea).
Que los visitantes llegarán en abundancia es algo que pocos ponen en duda, y que ya quedó demostrado en la pasada edición online de Art Basel Hong Kong, que recibió a 250.000 invitados frente a los
262.000 que sumaron en 2019 Art Basel en Suiza y sus franquicias en Hong Kong y Miami. “Pero de ventas esperamos muy poco”, confiesa Concha Aizpuru, directora de la galería Juana de Aizpuru. Sin embargo, la megagalería Hauser & Wirth ya anunció ayer varias ventas, incluida una pieza de Mark Bradford por
5 millones de dólares. Recién aterrizada (virtualmente) de Arco lisboa, donde no han cerrado ningún trato, Aizpuru subraya lo que hasta el director global de Art Basel, Marc Spiegler, reconoce: que la experiencia en vivo resulta insustituible. “En estos tiempos, nuestra vocación es conectar a patronos y artistas de todo el mundo”, afirma Spiegler en el vídeo de presentación.
Como señala Aizpuru, ni las dimensiones, ni los colores, ni las texturas se perciben igual en persona que a través de un dispositivo. Pero para coleccionistas como César Jiménez, que junto con su mujer lola Martínez ha impulsado el centro de arte Casa de indias en el Puerto de Santa María, el miedo a la compra por internet ya está superado desde hace “cinco o diez años”, cuando las casas de subastas desarrollaron unas “plataformas estupendas”. Jiménez recalca que era importante “que las galerías dieran ese paso”, y explica que los coleccionistas no se guían por impulsos sino que, cuando compran algo, van a tiro fijo. Y aunque admite que es posible recibir sorpresas desagradables en la disyuntiva entre ver algo en el móvil y encontrárselo en vivo, “esos problemas siempre han existido: como cuando ves una obra iluminada y luego en tu casa no te deja tan satisfecho”. Para la coleccionista cubana Ella Fontanals, la Red proporciona una digna alternativa en unos “tiempos que han cambiado”, y alaba virtudes como que acerca el arte a jóvenes coleccionistas. “Está aquí para quedarse”, asegura.
Al nuevo recinto bidimensional de Art Basel se accede navegando por los nombres de galerías y artistas. Espacios como Elvira González han creado videos de calidad profesional para proporcionar una experiencia lo más inmersiva posible.
Entre los principales valores de Art Basel, los galeristas destacan la figura del consejero, que ejerce de enlace con los coleccionistas y que en esta edición han facilitado esos contactos por vía telemática. Espacios como Elvira González y Travesía Cuatro se reunirán con sus clientes por videollamada para proporcionarles información de sus obras de un modo más personal. “Además hemoshechopublicidadenredessociales y ya hemos recibido muchas peticiones de información”, explica inés lópez de Quesada, codirectora de Travesía Cuatro.
la plataforma permite colgar 50 obras que se pueden ir cambiando –los precios, a diferencia de las ferias presenciales, son visibles a golpe de clic–, de modo que cada galería ha adaptado a ese formato sus propuestas. Mira Bernabéu, director de 1 Mira Madrid, que acude a la cita con un proyecto dedicado al chileno Juan Downey, ha dado prioridad a piezas más fotografiables como dibujos, mientras que ha eliminado una instalación interactiva “que no se iba a entender online”.
Para Bernabéu, una feria en internet conlleva desventajas como que no se puede regatear y la desaparición de la “adrenalina”. “Pero como todo ha cambiado, esta es una buena solución para el impasse”. ●
A diferencia de las ferias presenciales, los precios se encuentran visibles