Fernández refuerza la cuarentena: “Salgan solo a aprovisionarse”
Con tono dramático, anunció que del 1º al 17 de julio únicamente podrán circular trabajadores esenciales; reducen las actividades autorizadas, cierran comercios y no se podrá correr al aire libre
Todo vuelve a empezar. La cuarentena por el coronavirus en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se endurece hasta un formato de máxima restricción muy similar al inicial, el del 20 de marzo, según anunció ayer el presidente Alberto Fernández en un mensaje grabado en la residencia de Olivos.
“Vamos a pedirles a todos que se queden en sus casas y solo salgan para aprovisionarse”, dijo el Presidente, acompañado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Desde el miércoles hasta el 17 de julio, solo podrán circular los trabajadores de actividades esenciales –reducidas a las 24 autorizadas en marzo–, vuelven a cerrar miles de comercios, se prohíbe la actividad física al aire libre en la ciudad y habrá severas limitaciones al uso del transporte público. También se reforzarán los controles de seguridad para evitar que estén en la calle personas sin autorización.
A diferencia del 20 de marzo, seguirán permitidas las salidas recreativas con niños los fines de semana en la Capital y permanecerán abiertos los bancos, aunque con protocolos especiales.
Por primera vez en los discursos de extensión de la cuarentena –que hoy llega al día 100–, Fernández admitió la preocupación por los efectos económicosdelapandemiayelaislamiento. “Sabemos que tiene un impacto económico, no soy un necio”, dijo.
Pero, al igual que Larreta y Kicillof, fue enfático en la necesidad de frenar de manera urgente la curva de contagios, que creció hasta niveles preocupantes en las últimas semanas en la ciudad y el conurbano. El riesgo latente es el desborde de las terapias intensivas, reconoció. “Tenemos que vaciar las calles, volver a quedarnos en casa”, insistió.
Después del anuncio, se conocieron cifras nuevamente récord de contagios: 2886 nuevos infectados y 34 muertos en un día. La intención del Gobierno es incrementar los operativos de testeo a la par del aislamiento más estricto, indicaron fuentes oficiales.
Con tono de empatía y un llamado a la responsabilidad social y a “estar más unidos que nunca”, Alberto Fernández anunció ayer que desde el 1º hasta el 17 de julio se implementará una cuarentena casi total en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con salidas a la vía pública únicamente para cubrir necesidades básicas. “Salgan solo a aprovisionarse”, dijo el Presidente, con algo de dramatismo. Estarán habilitados para trabajar solo los rubros esenciales que figuraron en el primer DNU de marzo. Es, en definitiva, una virtual fase 1 de casi tres semanas.
“No saben cuánto valoro la libertad. Pero para ser libres hay que vivir”, dijo el Presidente desde el quincho de la quinta de Olivos, junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Fue un comunicado grabado y editado de una hora, para asegurar la claridad del mensaje y evitar fisuras. Solo se registraron algunos problemas de sonido.
A partir del miércoles solo podrán seguir trabajando los 24 rubros esenciales que estuvieron habilitados en el DNU del 20 de marzo (no los que se agregaron en las sucesivas prórrogas). Las actividades y personas habilitadas son, entre otras: el personal de salud, las fuerzas de seguridad, las personas que deban asistir a otras, supermercados; la industria alimentaria; la actividad agropecuaria y el reparto a domicilio.
Estos trabajadores esenciales deberán volver a tramitar pasado mañana su permiso en la app Cuidar y desde entonces serán los únicos que podrán utilizar el transporte público. Los comercios no esenciales no podrán abrir sus puertas. Los gastronómicos podrán hacer delivery y take away.
En el caso de las industrias del Gran Buenos Aires, en tanto, se mantendrán los sectores esenciales, los parques industriales, las industrias de proceso continuo, y los sectores ligados a la exportación. Todos deberán procurar transporte propio.
En la ciudad, la actividad deportiva quedará suspendida. Rodríguez Larreta finalmente cedió a ese pedido para dar una señal clara a la sociedad. Sí seguirán vigentes en la Capital Federal las salidas recreativas con niños durante el fin de semana.
El objetivo central de la decisión es restringir la circulación de gente, esencial para intentar disminuir el nivel de contagio, que en los últimos días superó largamente los
2000 casos diarios, en más de un
90%, en el AMBA. “Estamos dando una batalla en conjunto, hemos dejado a un costado toda diferencia política. Les pido que entiendan y que nos ayuden”, dijo Fernández, que en varios pasajes de su discurso aseguró “comprender” el agobio que la cuarentena provoca en los bolsillos. “No soy un necio”, dijo.
Rodríguez Larreta les dio a las medidas un carácter de último esfuerzo. “Vimos en otras ciudades que, a partir de que se hace una restricción más dura y con mayor testeo, la curva empieza a dar la vuelta”, dijo, con la intención de mostrar un horizonte de salida.
Más moderado que en otras ocasiones, aunque con un tono enfático, Kicillof agregó: “Si hubiéramos seguido el camino de Brasil o Chile, aunque las comparaciones sean odiosas, hoy en Argentina tendríamos entre 250.000 y 600.000 contagios”.
El llamado “plan de acción” abarcará diez días hábiles, ya que hay dos fines de semana y dos días feriados. Para evitar un “limbo” el 29 y 30 de junio, un nuevo DNU el lunes prorrogará el ASPO. El decreto irá acompañado de fuertes operativos de tránsito. Pero el nuevo aislamiento entrará en vigor el miércoles.
Algunos funcionarios evaluaron necesario dejar dos días“puente” para reforzar la comunicación de las medidas y ensayar la instrumentación.
El Presidente adjuntó al mensaje una serie de anuncios económicos. Dijo que el programa ATP se aplicará para los sueldos de junio en el caso de las empresas del AMBA y que el IFE de $10.000 para los sectores de menores ingresos también se prorrogará en el AMBA y Chaco, las zonas con mayores contagios de coronavirus. No especificó qué pasará en el resto del país.
Fernández advirtió que las proyecciones internacionales vaticinan para la Argentina una caída de 9,1 puntos del PBI. “El problema económico es la pandemia, no la cuarentena. La cuarentena incide en la cantidad de fallecidos”, subrayó, al mostrar datos comparativos con otros países.
El Presidente, en tanto, anunció que ampliarán el nivel de testeos mediante los operativos Detectar. “Sé que a muchos les cuesta dejar sus casas. Les pido que ahí nos ayuden”, dijo Fernández. Fuera de lo previsto por las autoridades, muchas personas se resisten a ser aisladas fuera de sus hogares.