Hora de comprar y vender ropa usada
Algunos emprendimientos nacieron digitales, otros tuvieron que transformarse, pero todos coinciden en que su mercado se ampliará por la actual coyuntura económica
Mientras los referentes nacionales e internacionales del mundo de la moda tienen dudas existenciales: “¿no son muchas las temporadas? ¿no deberíamos ser más sustentables?”, las empresas que se dedican a la compra y venta de ropa usada ganan terreno y adeptos. Incluso las grandes cadenas de retail ya lo están viendo como un negocio atractivo.
El último reporte de Thredup, uno de los actores más importantes de este sector a nivel mundial, estima que en 2028 la industria de venta de ropa de segunda mano alcance una facturación global de 64.000 millones de dólares. Y por eso no resulta extraño que Walmart, hace unos días, haya anunciado un acuerdo para ingresar a este negocio en el mercado norteamericano, aunque por el momento no sea una iniciativa que tengan ni siquiera en estudio en la filial argentina de la cadena de supermercados.
En este contexto, la Argentina no es la excepción y localmente también se experimenta un importante ascenso de este sector.
“Hay estudios que observan que el mercado de la ropa de segunda mano viene creciendo 21 veces más rápido que el de la ropa nueva, en los últimos tres años. Y se estima que esta es una tendencia que se verá empujada por los millennials y las nuevas generaciones, que tienen mayor conciencia sustentable”, dice Cecilia Membrado, fundadora y CEO de renová tu Vestidor, una aplicación de moda argentina donde las mujeres pueden abrir sus vestidores virtuales y publicar ropa que no usan.
Según Membrado el comienzo del aislamiento no fue fácil para su negocio. “La gente tenía miedo e incertidumbre. pero a medida que la cuarentena se fue extendiendo nos recuperamos velozmente y alcanzamos volúmenes récord de ventas, altas de nuevos usuarios y más productos publicados por día. Eso sí, tuvimos que adaptarnos rápidamente porque nuestro equipo comenzó a trabajar desde sus casas y fueron necesarios cambios en nuestras políticas de envíos y devoluciones ya que los correos estaban saturados”, resume la CEO de renová tu Vestidor.
La ventaja de esta empresa es que su negocio es totalmente online y permite a mujeres de todo el país comprar y vender la ropa que ya no utilizan, sin tener que salir de su casa.
Actualmente Membrado tiene una comunidad de un millón de usuarias. En el mes de mayo esta empresa creció más de un 80% en ventas y las vendedoras se duplicaron, en relación con los meses anteriores. ¿por qué? “Creo que como tenemos más tiempo en nuestras casas eso nos permite revisar nuestros vestidores y darnos cuenta de que tenemos un montón de dinero inmovilizado ahí, con ropa que no usamos hace tiempo. por otro lado, lamentablemente, mucha gente está buscando generar nuevos ingresos porque su negocio principal se frenó. Y con los shoppings cerrados y precios cada vez más elevados, comprar en renová tu Vestidor permite elegir las marcas deseadas con descuentos de hasta 70%”, explica la emprendedora.
Una experiencia totalmente distinta es la de Cocoliche ropa con otra Oportunidad, que cuenta con tres locales de compra y venta de ropa de segunda mano, cuidadosamente seleccionada. Este emprendimiento fundado por Brenda Andersen y Constanza Darderes, a principios de 2013, hoy tiene dos tiendas en la ciudad de La plata y una en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el barrio de palermo.
“Cuando tuvimos que cerrar las tiendas por la cuarentena, a mediados de marzo, sufrimos un impacto enorme. Fue necesario repensar todo nuestro negocio para seguir funcionando”, recuerda Andersen. pero estas dos emprendedoras no se paralizaron, durante el mes de abril se reorganizaron y desarrollaron una plataforma de comercio electrónico. “En mayo lanzamos nuestra tienda online y realizamos ya envíos a todo el país. También tuvimos que repensar la forma de recibir ropa e incorporamos la posibilidad de que las personas puedan vender ropa desde sus casas. Hacemos una preselección vía mail y después la pasamos a retirar a domicilio. Los vendedores de ropa pueden elegir dejar las prendas en consignación y recibir el 50% del precio o la venta directa y recibir el 30% del precio final”, explica Darderes.
Cocoliche ropa con otra Oportunidad
tiene una infraestructura que mantener: pagar el alquiler de los locales, impuestos y sueldos del personal. Todo se pudo pagar gracias a la readaptación del negocio.
“Tuvimos que tomar muchas decisiones en un contexto de incertidumbre absoluta, pero sabemos que los esfuerzos que hicimos no fueron en vano porque nos dan la posibilidad de crecer aun en tiempos de crisis. Además la tienda online nos brinda la posibilidad de llegar a todo el país, cosa que era imposible cuando solo teníamos locales a la calle. pensamos continuar con la tienda online, aun después de la cuarentena”, reconoce Andersen.
Las tiendas que tienen en La plata aún permanecen cerradas al público. “La de palermo se puede abrir pero con varias restricciones y un protocolo específico. por ahora los clientes solo puedan retirar por la puerta del local los productos que compran en la tienda online. El retorno es gradual y tenemos que estar preparados por si se da marcha atrás o si seguimos avanzando con más flexibilizaciones. Algo que aprendimos en estos tiempos es que tenemos que tener un modelo flexible”, aclara Darderes.
Hoy las ventas de Cocoliche representan solo el 25% de lo que solían facturar en esta época del año. Las fundadoras lo atribuyen a que muchos clientes no saben que tienen su tienda online y también a que los protocolos de seguridad e higiene ralentizan el abastecimiento de prendas y, por eso, impiden vender mayor volumen de productos.
“Sin embargo, las ventas online ya están subiendo. por ejemplo, el crecimiento de la primera quincena de junio llegó al 27 en relación con la del mes anterior”, se entusiasma Andersen.
Nativo digital
Según Ignacio Gutiérrez Arana, CEO y fundador de la startup rrropa.com, este contexto los benefició ya que consiguieron nuevos clientes. “A diferencia de otras organizaciones de la industria textil, nosotros no necesitamos reinventarnos porque desde el comienzo vendemos de manera digital”, afirma.
Además, se sumaron emprendedores de la industria textil que decidieron comercializar sus productos a través de este sitio, como una alternativa para generar ingresos ya que no pueden vender en forma presencial.
“Este contexto tan complejo a nivel sanitario provocó que muchas personas hagan compras en línea. Eso es muy positivo para nuestro negocio porque aceleró una curva de usuarios y compradores que de manera orgánica ya viene creciendo año a año”, sostiene el CEO de rrropa.com.
Gracias a la pandemia las ventas de este sitio aumentaron un
200% y la cantidad de usuarios se duplicó. “Comenzamos a operar en septiembre del año pasado. Nuestro objetivo era alcanzar
1000 usuarios diarios, pero en un día tuvimos cerca de 4000. Esperamos, en el corto plazo, alcanzar los 6000 usuarios diarios, para llegar, antes de diciembre, a 200.000 mensuales”, adelanta Gutiérrez Arana.
para el fundador de rrropa.com este sector tiene un gran camino por delante, tanto a nivel mundial, como regional y local. “Vemos un claro incremento de las compras conscientes y comunidades genuinamente interesadas en el mundo que estamos dejando a las generaciones futuras”, resalta el emprendedor.
En el sector coinciden en que este mercado experimentó un gran incremento en los últimos meses, incluso durante la cuarentena, aunque las dudas persisten sobre lo que puede pasar de acá en adelante: ¿este crecimiento es momentáneo?; ¿el negocio pronto llegará a su techo?
“Las tendencias alcistas en todas las cifras del comercio electrónico van a sostenerse en el tiempo. Claramente la pandemia aceleró esta tendencia pero todavía tenemos mucho para crecer si nos comparamos con mercados más avanzados en ecommerce”, considera, de manera contundente, Membrado.