La Justicia congela fondos de Hezbollah en el país
amia. La decisión del juez federal de El Dorado inmoviliza bienes de la organización, del clan Barakat, que tiene peso en la Triple Frontera, y de Salman El Reda, sobre quien hay un pedido de captura por el atentado
La Justicia Federal argentina congeló fondos de Hezbollah; de su organización de seguridad externa Jihad Islámica; de su jefe, Hasan Nasrallah; de Salman El Reda, sobre quien pesa un pedido de captura por el ataque a la AMIA, y del clan Barakat, la familia de comerciantes con sede en la Triple Frontera acusada de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
La decisión fue tomada por el juez federal de El Dorado, Misiones, Miguel Ángel Guerrero, en una causa en la que prorrogó por un año el congelamiento de los bienes de la organización terrorista y de 22 personas más, dijeron a la nacion fuentes con interés en esa investigación.
Estos fondos ya habían sido congelados administrativamente por la Unidad de Información Financiera (UIF) durante el gobierno de Mauricio Macri y en enero pasado se mantuvo la medida bajo la administración de Alberto Fernández.
Pero ambas disposiciones eran por seis meses y se vencieron, por lo que ahora la decisión del juez Guerrero las prorroga por un año más. El gobierno de los Estados Unidos e Israel estaban pendientes de esta decisión judicial, por las implicancias políticas que tiene ahogar financieramente a quienes consideran uno de sus principales enemigos.
El juez federal Guerrero viene investigando al clan Barakat con auxilio de la Procuraduría de Criminalidad Económica, la UIF y la
Gendarmería desde 2015, cuando se reportó que uno de sus integrantes cambiaba premios millonarios en el casino de Puerto Iguazú y se sospechó que podía estar envuelto en lavado de dinero, ya que su nombre figuraba en una lista de sospechosos de terrorismo internacional.
Los informes determinaron que su familia era sospechosa de financiar actividades terroristas del Hezbollah en la Triple Frontera.
La Justicia empezó a seguir los pasos de los Barakat, identificó los ingresos al país de dos docenas de personas que llegaban casi simultáneamente cruzando la Triple Frontera por tierra en diversos vehículos y estableció sus movimientos de apuestas en casinos de Puerto Iguazú con la compra de fichas por unos cinco millones de dólares, que según se sospecha, son fondos que se blanqueaban una vez cambiados en el casino.
Hezbollah en la región
La Justicia evaluó que Hezbollah fue autor de los atentados contra la AMIA y la embajada de Israel. Algunos testigos que declararon en el expediente de los ataques refirieron la participación de personas de la Triple Frontera y hasta uno de ellos mencionó a los hermanos Barakat como implicados en la preparación de actividades previas.
Entre los fundamentos de la medida se cuentan los informes de inteligencia de agencias norteamericanas que advierten sobre la vinculación con el terrorismo de los sospechosos, análisis financieros de sus inversiones en Ciudad del Este, registros de allanamientos realizados allí con videos que instan a la lucha armada y el análisis de una red financiera que lleva hasta Chile, que posiblemente haya sido usada en actividades de lavado de dinero.
Incluso la DEA expresó su interés en el clan ante la sospecha de que importen vehículos de alta gama de Paraguay al Líbano, con cocaína escondida en su interior.
En las causas por las voladuras de la embajada de Israel y de la AMIA, la Justicia tiene dicho que Hezbollah está detrás de esos atentados.
En el caso de Salman El Reda, la Justicia instó la semana pasada al Gobierno a que active en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sanciones contra el Líbano para que lo extradite por las acusaciones en su contra.