Liverpool: un campeón analizado desde los satélites
El cielo del estadio del West Ham es el más “limpio” de la Premier League en el posicionamiento de satélites que conectan con los GPS de los futbolistas en el campo de juego. Los dispositivos utilizados por los jugadores para recoger parámetros de rendimiento físico funcionan con sistemas satelitales de navegación global (GNSS) y capturan los datos a lo largo de los 90 minutos de un partido. Los estadios de fútbol son en su mayoría estructuras metálicas, semicerradas y la precisión de esas métricas están amenazadas por esas condiciones. London Stadium conecta los GPS con 21 satélites en promedio por partido, la cifra más alta de la Premier League. En lenguaje de los preparadores físicos: cuando el dato trae menos “ruido” y es más confiable.
Esta evaluación surge de un reporte divulgado por STATSports, la compañía de tracking de rendimiento deportivo que trabaja con Liverpool, Manchester City y Arsenal entre otros clubes de Inglaterra y del mundo. Según una evaluación hecha por uno de sus clientes durante 20 partidos contra cada rival en la Premier League, el número promedio de satélites utilizado por su sistema es de 18.6, siendo London Stadium (21) y Anfield Road y Etihad Stadium (20) los de mejores prestaciones. Los sistemas de GPS de la compañía se vinculan con los sistemas satelitales GLONASS, Galileo y BeiDou. Todas las empresas de este rubro perfeccionan sus dispositivos para que la información que capturan sea cada vez más precisa.
Las distancias recorridas por un futbolista, sus aceleraciones y desaceleraciones, entre otras métricas, son solo algunos de los ingredientes que cocinan el gran pastel de un cuerpo técnico a la hora de elegir un sistema de juego y a los futbolistas más aptos para esa idea. Jürgen Klopp tomó muy en cuenta los datos de rendimiento físico de los jugadores desde que llegó a Liverpool en octubre de 2015. “La filosofía de Jürgen es que tenemos que correr más, correr más rápido y además correr más rápido que cualquier otro equipo. Porque si podemos hacerlo, entonces la habilidad se hará cargo de todo lo demás”, dice Andrew Massey, ex jefe de servicios médicos de Liverpool entre 2015 y 2020.
La evolución de Liverpool como equipo desde la llegada de Jürgen Klopp puede leerse también desde la cantidad de kilómetros recorridos por sus futbolistas. El equipo de Klopp dominó en la temporada 2018/2019 muchos de los casilleros de los esfuerzos en alta intensidad, que es en definitiva el dato principal que miran los preparadores físicos, los entrenadores y especialmente los médicos para que luego no se preocupen los rehabilitadores de lesiones. Los pasajes de alta intensidad, que pueden ser esporádicos en un partido, son los que contribuyen a visibilizar la forma física de los jugadores. Y en el caso de Liverpool, también para la descripción de un estilo
Andy Robertson y Mo Salah completaron 676 sprints en esa temporada, solo aventajados por Ben Chilwell de Leicester City. Según datos de la publicación The Athletic, van Dijk, Robertson y Salah, además, son tres de los siete jugadores que estuvieron más del 80 por ciento del tiempo “en la cancha” hasta la fecha 32 del campeonato de Premier League, que Liverpool ganó luego de 30 años. Van Dijk jugó un total de 2880 minutos.
Veloces, intensos y sanos. El famoso heavy metal de Jürgen Klopp. La cartografía del Liverpool incluye esos datos para entender a un campeón. También identificables con la ayuda de los satélites.