Círculos en el pasto y senderos para preservar la distancia en parques porteños
La Ciudad replicaría medidas usadas en otras urbes del exterior y el interior cuando reabra los espacios verdes, en la próxima etapa de aislamiento; peatonalizar calles, otra opción
Círculos en el pasto para delimitar superficies, senderos, peatonalización de las calles perimetrales a los espacios verdes y otras intervenciones son parte del protocolo en elaboración para la reapertura de parques y plazas, cerrados desde que empezó la cuarentena por el nuevo coronavirus. Con estas medidas, la Ciudad espera garantizar el distanciamiento social para prevenir los contagios una vez que la flexibilización permita el uso de estos lugares.
Hasta el momento, los parques y plazas con rejas perimetrales permanecen cerrados, como los parques Sarmiento o Centenario, y aquellos sitios que no tienen cuentan con cintas para impedir el acceso de la gente, como en Barrancas de Belgrano o el Parque Las Heras. Otros espacios permanecen abiertos, como los Bosques de Palermo, donde la gente suele realizar las salidas recreativas con niños durante el fin de semana.
La reapertura será progresiva en la próxima etapa que comenzará el sábado. La estrategia se implementará primero en plazas tradicionales, como San Martín y Del Congreso, para luego extenderse a otros espacios en todos los barrios.
Según pudo saber la nacion, se están evaluando diferentes modelos usados en todo el mundo, pero los más aplicables serían los implementadosen san francisco, estados Unidos, y en Rosario, con círculos pintados en el pasto para delimitar la superficie que podría utilizar un grupo reducido de personas. Otras alternativas, como las burbujas usadas para practicar yoga en Canadá, son más inalcanzables.
“No está del todo definido cómo y cuándo abrir los parques, porque hay distintos niveles de discusión. Y se debe tener en cuenta la dimensión sanitaria”, explicaron desde la Ciudad. Es que la apertura de los espacios verdes, al igual que otras medidas que tendrán vigor desde la semana próxima, está atada a la evolución de la pandemia.
Una curva de casos estable en la Capital y el índice de contagiosidad de 1,02 (que lo acerca al valor por debajo de uno que marcaría una progresión en descenso) indican un escenario optimista para avanzar. Pero si los parámetros tomaran una dirección opuesta, la reapertura podría verse suspendida.
La intervención del espacio público, como ocurrió hace algunas semanas con la ampliación de las veredas en los centros comerciales a cielo abierto más transitados, contempla la peatonalización de las calles cercanas a parques y plazas para generar mayor superficie para el transeúnte.
Más sitios de juegos para niños en esas calles peatonalizadas, modificaciones de la escena urbana para que los restaurantes tengan espacios para colocar mesas en las veredas, un proyecto de ciclovías provisorias y otras medidas están siendo analizadas para que más actividades se trasladen al al aire libre, donde decrece el riesgo de contagio.