La población mundial no llegará a los 10.000 millones
Un estudio publicado en The Lancet concluye que el pico se alcanzará en 2060 y se estabilizará en torno a los 8800 millones
MADRID.– En su libro Diez mil millones, el profesor de Oxford Stephen Emmott trataba de advertirnos de la realidad apocalíptica que afronta la humanidad si alcanzamos esa formidable cifra de personas en la Tierra. Pero cabe la posibilidad de que el ritmo de crecimiento se frene mucho antes y nunca lleguemos a ese peligroso número.
Es lo que propone un estudio que publica The Lancet: el pico de población se alcanzará en la década de 2060, con 9700 millones. Y a partir de ese momento, la humanidad se irá reduciendo lentamente hasta quedarse en los 8800 en 2100. La clave: la educación de la mujer, que será más generalizada, según las conclusiones de un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington (IHME).
“Nuestros hallazgos sugieren que las tendencias continuas en el nivel educativo femenino y el acceso a la anticoncepción acelerarán la disminución de la fertilidad y el crecimiento demográfico lento”, asegura el estudio.
“Una disminución de la población mundial total en la segunda mitad del siglo es una buena noticia para el medio ambiente mundial”, señala el informe, y “significaría menos emisión de carbono, menos estrés para los sistemas alimentarios mundiales y menos probabilidades de sobrepasar los límites del planeta”. Este encogimiento se deberá esencialmente a una drástica reducción de la tasa de fertilidad en el África subsahariana y a la rápida reducción de habitantes en Asia y Europa central y oriental. En concreto, calculan que las poblaciones menguarán a la mitad en 23 países. “Lo que de verdad sirve para mejorar la natalidad no son cheques de ayuda, sino cambiar el modelo de sociedad para lograr políticas de empleo estable”, sostiene el informe. África frenará su crecimiento por encima de lo esperado por las Naciones Unidas, pero aun así triplicará su población. Eso provoca, entre otras cosas, que Nigeria se convertirá en 2100 en una potencia global con casi 800 millones de habitantes, solo por detrás de la India (1000 millones) y por encima de China en el podio de población mundial.
En el top ten de países más habitados al final del siglo habrá cinco africanos (Nigeria, R.D. Congo, Etiopía, Egipto y Tanzania), y se descolgarán Brasil, Bangladesh, Rusia y Japón.
Resistirán Indonesia y Estados Unidos, aunque el caso norteamericano dependerá por completo de que mantenga la política migratoria del último siglo y no la de la última administración de Donald Trump.
“Las políticas liberales de inmigración en Estados Unidos han recibido un revés político en los últimos años, lo que amenaza su potencial para mantener el crecimiento económico y de población”, señala el estudio. Esa es la clave y la principal moraleja del estudio: los países que apuesten de forma decidida por la inmigración como política a largo plazo saldrán fortalecidos.
“Algunos países mantendrán a sus poblaciones a través de políticas de inmigración liberales y políticas sociales que apoyen más a las mujeres que trabajan y alcanzan el tamaño de familia deseado. Es probable que estos países tengan un PBI mayor que otros países, con los di versos beneficios económicos, sociales y ge o políticosque con lleva una población activa estable”, explica el estudio.
Richard Horton, director de The Lancet, aseguró que la investigación “ofrece una visión de cambios radicales en el poder geopolítico, desafía los mitos sobre la inmigración y subraya la importancia de proteger y fortalecer los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”.
“África y el mundo árabe darán forma a nuestro futuro, mientras que Europa y Asia retrocederán en su influencia. A finales de siglo, el mundo será multipolar, con la India, Nigeria, China y Estados Unidos como potencias dominantes. Este será realmente un mundo nuevo, para el que deberíamos estar preparándonos hoy”, concluyó.