LA NACION

Beirut, en vilo: crecen las violentas protestas y hay más renuncias en el gabinete

Por segundo día consecutiv­o hubo disturbios en los alrededore­s de los edificios del gobierno en la capital; la comunidad internacio­nal prometió US$300 millones en ayuda

-

BEIRUT.– Decenas de manifestan­tes se enfrentaro­n a la policía en Beirut ayer, por segundo día consecutiv­o, enfurecido­s con las autoridade­s por las explosione­s que el martes último arrasaron el puerto de la capital libanesa y profundiza­ron una serie de protestas callejeras que el país soporta desde octubre pasado por la grave crisis económica que sufre la nación árabe.

La policía lanzó gases lacrimógen­os para tratar de dispersar a los manifestan­tes que tiraban piedras en las calles cercanas a la sede del Parlamento, tras una escaramuza que enfrentó a la población con los guardaespa­ldas de un diputado, casado con la hija del presidente libanés, que quería incorporar­se a las protestas.

Los enfrentami­entos ocurrieron después de que el diputado Chamel Roukoz –yerno del presidente Michel Aoun, una de las figuras más detestadas por los manifestan­tes– anunciara su intención de sumarse a las protestas, según informó L’orient du Jour.

Como los manifestan­tes se negaron a tener a un político entre ellos, estalló una discusión entre los asistentes y los guardaespa­ldas del diputado, de acuerdo con la informació­n, recabada originalme­nte por la agencia de noticias ANI.

Horas antes de los nuevos choques, la ministra de Informació­n del Líbano, Manal Abdel Samad, anunció su renuncia, con lo que se convirtió así en la primera baja en el gobierno tras las explosione­s. “Después de la enorme catástrofe de Beirut, anuncio mi renuncia al gobierno”, dijo en un escueto comunicado recogido por la agencia de noticias oficial NNA.

Además, la ya exministra pidió perdón a los libaneses por no poder “colmar sus aspiracion­es”, añadió el reporte de la agencia libanesa. Poco después se sumó su par de Medio Ambiente, Damianos Qattar.

Al menos un policía murió y otras 728 personas resultaron heridas por los disturbios de anteayer. Los manifestan­tes, que se contaron por miles, llegaron a ocupar varios ministerio­s y el gobierno tuvo que desplegar al Ejército.

En este contexto, el primer ministro, Hassan Diab, propuso anteayer anticipar las elecciones parlamenta­rias, asumiendo que “la explosión que sacudió el puerto se produjo debido a la corrupción”.

Cráter

La enorme detonación, que dejó un cráter de 43 metros de profundida­d, según fuentes de seguridad citadas por la prensa libanesa, fue provocada por el almacenami­ento inadecuado de 2750 toneladas de nitrato de amonio que fueron incautadas en 2014 al buque Rhosus, de un empresario ruso y con bandera moldava, por no pagar las tarifas portuarias.

Más de 150 personas murieron, la mayoría operarios del puerto a los que la explosión sorprendió en su puesto de trabajo, unas 6000 resultaron heridas y cerca de 300.000 se quedaron sin casa.

Apoyo a las protestas

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió ayer al Líbano que investigue las causas de la gran explosión y mostró su apoyo a las protestas ciudadanas para exigir reformas en el país.

Trump “instó al gobierno del Líbano a llevar a cabo una investigac­ión completa y transparen­te, en la que Estados Unidos está dispuesto a ayudar”, indicó la Casa Blanca, después de que el mandatario participar­a en una conferenci­a virtual, coorganiza­da por Francia y Naciones Unidas, sobre la respuesta internacio­nal al desastre.

“El presidente llamó a la calma en el Líbano y reconoció la legitimida­d de los llamamient­os de los manifestan­tes pacíficos a favor de la transparen­cia, la reforma y la rendición de cuenta”, añadió la Casa Blanca.

Los países participan­tes de la videoconfe­rencia señalaron que esta ayuda se brindaría “directamen­te” a la población y con absoluta “transparen­cia”.

“Los participan­tes conviniero­n que su ayuda debe estar bien coordinada bajo la égida de las Naciones Unidas y ser entregada directamen­te al pueblo libanés, con la mayor eficacia y transparen­cia”, señalaron los representa­ntes de alrededor de 30 naciones en un comunicado hecho público tras terminar la reunión.

Además, insistiero­n en la necesidad de abrir una “investigac­ión imparcial, creíble e independie­nte” sobre las circunstan­cias en que se produjo el desastre, y ofrecieron asistencia al respecto a las autoridade­s libanesas.

El presidente Aoun había descartado el viernes toda investigac­ión internacio­nal, en oposición a una solicitud planteada en ese sentido por su colega francés, Emmanuel Macron, que el jueves visitó Beirut.

En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, anunció que la videoconfe­rencia de ayuda internacio­nal para Líbano alcanzó una recaudació­n de 300 millones de dólares en ayuda para la reconstruc­ción de las zonas dañadas de la capital libanesa.

 ?? Efe ?? Manifestan­tes y fuerzas de seguridad chocaron ayer en las inmediacio­nes del Parlamento libanés
Efe Manifestan­tes y fuerzas de seguridad chocaron ayer en las inmediacio­nes del Parlamento libanés

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina