Mujeres armadas
Las declaraciones del fiscal de Neuquén, Santiago Terán, que propuso que las mujeres que sufren violencia estuvieran armadas, no aporta una solución ni una garantía de defensa contra las agredidas, sino que agrega más violencia. Cuando la población se arma es porque la obligación del Estado de dar seguridad y justicia a los ciudadanos, no se cumple. No puede haber un llamado a hacer justicia por mano propia con un arma en la mano. Es avalar que se responda con más violencia frente a la violencia instalada. Es otra forma más de victimizar a las mujeres, no de dar una respuesta y, desde luego, no es una solución. En la misma línea está el hecho de extender a diferentes organismos oficiales el uso del lenguaje, mal llamado inclusivo. La e o la x no hacen otra cosa que invisibilizar a las mujeres, y son muchos los académicos serios, formados, preparados para argumentar sobre este tema, sin fanatismos y con un conocimiento profundo de la lengua y de los usos lingüísticos. Se emplean recursos económicos en sacar nuevos manuales de uso, se gasta tiempo en explicar cómo implementarlos, en lugar de utilizar esas herramientas en dar respuestas fehacientes y que sean verdaderas políticas de Estado para ayudar a las mujeres víctimas de violencia. Mientras las medidas sean
para la tribuna y no para toda la población, no tendremos seguridad ni leyes que protejan a las mujeres en peligro.
Andrea Cecilia Testa
DNI 16.559.434