Reclamos de deportes individuales frente a la quinta de Olivos
Con aficionados y profesores de tenis y de golf al frente, más el remero ariel Suárez, los reclamos llegaron hasta la puerta de la quinta de Olivos; “Necesitamos trabajar”, fue el unánime pedido
Con la paciencia y serenidad que muchas veces exige el deporte, el tenis y otras disciplinas individuales volvieron a reclamar el domingo por la apertura de las actividades luego de cinco meses de acciones suspendidas por la cuarentena obligatoria. Más allá del rigor de la pandemia, los deportes individuales presentaron hace varias semanas sus protocolos de precaución y aguardan una respuesta. Tal como sucedió el 14 de junio pasado, el escenario elegido fueron las puertas de la quinta de Olivos, donde se aloja el presidente Alberto Fernández, con un reclamo pacífico y sin disturbios, que incluyó la presentación de un petitorio.
Alrededor de 400 profesores y aficionados de diversas disciplinas deportivas individuales cortaron en forma parcial un tramo de la avenida Maipú, en Olivos. El reclamo incluyó el mantenimiento de la distancia social, el uso de tapabocas y algunos peloteos en minicanchas instaladas sobre la acera. “Se realizó todo en coordinación con la policía de la provincia de Buenos
Aires, que se portó muy bien, no hubo ningún problema”, señaló uno de los encargados de la manifestación. “Fue todo muy sencillo. Nuestra consigna es: pedimos trabajar. Nada más, no se trata de hacer piquetes ni hacer lío. Aquí se acercó el que pudo, por ser vecino o con su auto, con la raqueta por la ventanilla, sin usar transporte público, y de manera ordenada y limpia. Esperamos que esta vez nos escuchen”, expresó otro de los profesores que acudió a la cita. También se les entregó a las autoridades un petitorio para que se cambie la calificación del tenis de Fase 5 (que corresponde a actividades que se realizan en lugares cerrados, o en grupos numerosos y con contacto entre los participantes) a Fase 3.
En el mediodía del domingo, concurrieron seguidores de varias disciplinas. Además del tenis, hubo representantes del padel, ciclismo, tenis de mesa, golf y remo. Jorge Cano, vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), concurrió en representación de la entidad que rige el deporte de las raquetas en nuestro país. “Estuvimos trabajando muchísimo en este tiempo con funcionarios de la Nación, secretarios de Deporte y ministros de Salud. Teníamos todo acordado para volver el 3 (de agosto) en Capital, pero no se pudo, ahora acordamos con la Provincia y esperamos que se pueda volver el 16 porque los profesores necesitan trabajar, y para eso hace falta abrir los clubes. Les pedimos por favor, porque hay muchos lugares en el país en los que ya se juega; hay 20 provincias en las que el tenis está habilitado, y no puede ser que en la Capital, con la distancia que tiene un tenista respecto del otro no se pueda trabajar. Estamos todos en el mismo esfuerzo, el tenis es uno solo, queremos que la industria pueda empezar a trabajar, porque hay muchas familias que necesitan esto”, expresó Cano.
En el mismo contexto, el dueño de un club de tenis de la zona expresó: “Tenemos empleados y no nos dicen cuándo vamos a abrir. Entendemos que hay deportes que son muy riesgosos, pero hay otros que no, como el tenis. ¿Cómo vamos a hacer, si hace cinco meses que tenemos las puertas cerradas y los socios no pagan la cuota social?”. Vale recordar que los protocolos de precaución fueron elevados a las autoridades en abril pasado, y establecen claramente que está previsto que los que acudan a las clases no usarán el transporte público, no estarán habilitados vestuarios ni confiterías dentro del club, que no habrá más de tres personas en la cancha (incluido el profesor) y sólo quien está a cargo de la clase será el que manejará las pelotas que se utilizarán en la actividad.
De acuerdo con las últimas gestiones, las clases de tenis podrían estar habilitadas en la Ciudad de Buenos Aires a partir del lunes próximo. Más difícil es que suceda lo mismo en la Provincia, aunque en los próximos días continuarán las negociaciones entre las autoridades provinciales y de la AAT.
Al margen de las raquetas, en la movilización de los deportes individuales una de las figuras centrales fue el remero Ariel Suárez. El bicampeón en los últimos Juegos Panamericanos fue contundente con su reclamo. “Soy finalista olímpico, finalista mundial, máximo medallista panamericano y llevo 20 años representando a la selección argentina de remo, pero ahora no puedo remar y un futbolista sí se puede entrenar. Estoy cansado, no me interesa más nada. Mañana (este lunes) voy a poner el bote en el agua y que sea lo que sea. La única manera que me saquen de ahí es preso, no hay otra forma. No aguanto más. En el remo podés hacer la distancia que quieras, es un deporte individual, que no tiene contacto, mientras que en el fútbol y otros deportes sí hay contacto. El remo tiene un protocolo perfecto, como muchos otros deportes. Nos están discriminando. No hay sentido común en las cosas que están haciendo. Cuando habilitaron el fútbol me di cuenta de lo que pasa. Ya me cansé”, dijo en declaraciones a TN. Habrá que esperar para ver qué sucede este lunes con Suárez, decidido a volver a los entrenamientos a pesar de las restricciones.