Larreta modera su plan de aperturas
no avanzará con restaurantes; analizan más actividad comercial y deportiva
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, bajó la velocidad de su plan de aperturas en la ciudad para la próxima etapa de la cuarentena. No ve posible avanzar con la habilitación de mesas de restaurantes en las calles y definirá a partir de los datos epidemiológicos si autoriza el ejercicio de deportes individuales (golf y tenis) y la actividad de comercios en Once y la avenida Avellaneda (Flores).
Larreta se reunió ayer en Olivos con el presidente Alberto Fernández. Quedaron en verse antes del viernes (también con el gobernador Axel Kicillof) para resolver la nueva fase de la cuarentena.
La cifra de contagios –ayer se registraron 7369 nuevos casos– no da respiro y disparó otra vez tensiones entre la provincia de Buenos Aires y el gobierno de la ciudad.
La Ciudad pondrá en pausa parte del cronograma de aperturas y flexibilizaciones que tenía previsto. Durante las próximas dos semanas solo se incorporarán algunas pocas actividades deportivas y se abrirán algunos comercios, pero menos de lo ideado inicialmente.
Eso fue lo que resolvieron ayer el presidente Alberto Fernández y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante el encuentro que compartieron en Olivos.
Preocupado por la evolución de la enfermedad, el Presidente le pidió que espere 15 días más para continuar con su plan. Rodríguez Larreta aceptó la solicitud, que está en línea con las proyecciones que realizó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. Es que, según el funcionario, en las próximas dos semanas la curva de contagios comenzará caer en la ciudad. La reunión en la quinta presidencial de Olivos, que duró poco más de 30 minutos, la acordaron el Presidente y el jefe de gobierno porteño en un cruce de mensajes. De hecho, colaboradores cercanos a los dos mandatarios se enteraron minutos antes del encuentro. Después de repasar los últimos números, hablaron de lo que viene y quedaron en volver a reunirse antes del viernes.
Rodríguez Larreta tenía previsto un listado de las aperturas para implementar, donde se destacaba la práctica de deportes individuales como el tenis, el golf o el remo, pero también el permiso para que bares y restaurantes habilitaran mesas en veredas y espacios exteriores. Algunas actividades deportivas se habilitarán, pero el resto quedará para la próxima etapa de la cuarentena, la undécima.
En el gobierno porteño sustentan sus expectativas en tres datos: una tasa R0 de contagios estable y muy cercana a 1, un margen en la cantidad de camas generales y de terapia intensiva disponibles y un tiempo de duplicación del virus (40 días) que supera a muchas localidades que transitan “la nueva normalidad”. “Vamos a consolidar lo actual. Tenemos que aprender a convivir con el virus. Se sumarán algunas cosas más, pero sin que eso se traduzca en mayor gente en la calle”, aseguró un hombre de confianza de Rodríguez Larreta.
Los datos optimistas que llevó Rodríguez Larreta a la reunión deberán superar no solo la cautela que impera en la Casa Rosada, donde el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, advirtió que no dudarán en “ir para atrás y ser más rígidos” si continúa el aumento de casos, sino también la resistencia mucho más marcada que exhibe el gobierno bonaerense.
Ayer, ante la persistencia de un aumento de contagios en la provincia de Buenos Aires, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, volvió a señalar a la Capital Federal. “En la ciudad de Buenos Aires hay cada vez más casos”, aseguró Gollán.
Su par porteño, Fernán Quirós, evitó nuevamente entrar en la controversia que plantea la Provincia, dijo que la “curva está madura” y podría empezar a descender “en cuestión de semanas”. Y agregó: “Las decisiones se toman basadas en la evidencia y siempre se requiere de una estrategia común entre la ciudad y el conurbano bonaerense”.
Gollán también culpó a “medios” y “periodistas” por la situación sanitaria, al repartir responsabilidades hacia otros sectores.
“Hay muchos medios y periodistas que no ayudan e incitan a romper la cuarentena; eso no ayuda a generar conciencia”, dijo en declaraciones radiales.
Anteayer, el gobernador Axel Kicillof dijo que es “ridículo” hacer comparaciones entre la situación de la pandemia en la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
La reunión entre Kicillof y Rodríguez Larreta aún no tiene fecha.
“La provincia tiene 17 millones de habitantes. Hay una continuidad entre la ciudad y el conurbano. Por cada situación que ocurre en CABA, nosotros tendríamos que tener cuatro veces más casos por habitante y no los hay. Con Larreta estamos en contacto, porque cruzando la General Paz no hay otro mundo, otro país ni otro idioma. Es la continuidad, es una avenida”, agregó el gobernador bonaerense.