LA NACION

Un largo proceso para convertirs­e en compañera de fórmula

Harris atravesó una serie de entrevista­s y la examinó un comité investigad­or

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WASHINGTON (De nuestro correspons­al).– Kamala Harris debió transitar un largo proceso para convertirs­e en la compañera de fórmula de Joe Biden, un recorrido que incluyó entrevista­s con un comité investigad­or y abogados, una charla virtual con el propio Biden y un escrutinio quirúrgico sobre su trayectori­a política, su visión sobre el futuro del país, además de su pasado, sus finanzas, y su vida personal.

En el camino quedaron más de una docena de candidatas, incluidas 11 que llegaron a la fase final y tuvieron una entrevista personal con Biden.

Desde queBid en anticipó, a mediados de marzo, que elegiría a una mujer los medios empezaron a tejer rankings de candidatas. Kamala Harris siempre fue la favorita. La primera ronda de entrevista­s fue con el comité, integrado por cuatro personas: Chris Dodd, antiguo senador por Connecticu­t y amigo de Biden; el alcalde Los Ángeles, Eric Garcetti; una asesora de Biden, Cynthia Hogan, y la congresist­a Lisa Blunt Rochester.

Las preguntas incluyeron posiciones políticas de las candidatas, cómo enfrentarí­an alguno de los problemas actuales con los que lidia Estados Unidos y hasta qué apodo creían que podía llegar a ponerles Trump.

Un equipo de abogados hizo una investigac­ión sobre cada candidata. La revisión sobre sus pasados involucró un trabajo en busca de alguna “píldora venenosa”, una postura controvert­ida o un potencial escándalo que pudiera llegar a infligir un daño irreversib­le a la fórmula.

Karen Bass, la congresist­a california­na que, para algunos, era una buena candidata, terminó relegada por sus declaracio­nes vistas como polémicas en Estados Unidos sobre el régimen de Fidel Castro.

El escrutinio a las finanzas de las candidatas fue otro elemento clave, más aún teniendo en cuenta que una de las líneas de ataque de los demócratas a Trump es que nunca reveló su declaració­n jurada. El comité también sondeó a figuras demócratas para recabar opiniones sobre las candidatas. Biden también hizo su propio paneo, para el cual se recostó en su antiguo jefe: Barack Obama, quien tiene una altísima opinión de Harris. Luego llegaron las entrevista­s con Biden. Al final, Biden, quien le tomó juramento a Harris cuando llegó al Senado, tomó una decisión histórica: eligió ala primera mujer afroameric­ana y asia tic o americana, hija de inmigrante­s, para acompañarl­o en la fórmula.

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