El Presidente presiona para endurecer las restricciones en el interior.
Desde la Casa Rosada pretenden que los mandatarios provinciales también asuman el peso de la cuarentena frente a los rebrotes; “dejemos el esparcimiento para otro momento”, dijo el Presidente
Decidido a no quedar como último responsable por el regreso a una fase más restrictiva de la cuarentena, a raíz de la suba de contagios, el Gobierno presiona para que los mandatarios provinciales asuman la responsabilidad del manejo de la pandemia frente a sus comunidades. En la Casa Rosada crece la preocupación por la expansión de los brotes en el interior y aumenta el malestar con algunos gobernadores por la falta de reacción.
Si bien advirtió que si la curva de contagios por coronavirus mantenía un ritmo ascendente podría presionar el “botón rojo” para regresar a una fase más restrictiva, el presidente Alberto Fernández no evalúa por estas horas esa opción. “Lo que quiere es que cada uno se haga cargo”, describieron fuentes oficiales.
El principal blanco del enojo presidencial se posa sobre el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez.
El gobierno provincial dilata la implementación de medidas para encapsular los contagios, que ayer tuvo 623 nuevos casos y ya superó la barrera de los 10.000.
Según fuentes oficiales, Suárez tenía pensado anunciar restricciones en algunos distritos –como Gran Mendoza– el lunes junto al Presidente.
En la Casa Rosada leyeron en esa intención una forma de cargarle la responsabilidad al jefe del Estado, que decidió suspender su visita a la provincia.
Pese al crecimiento de casos, por ahora no habrá cambios, salvo que haya un salto en la ocupación de camas de terapia intensiva, señalan en la Casa Rosada.
En ese escenario, Alberto Fernández insistió en la responsabilidad social para frenar el avance de la pandemia en el país. “Tratemos de dejar para más adelante los contactos para divertirnos, para relajarnos, para pasarla bien. Es un momento muy difícil”, dijo el Presidente.
Una particularidad del pedido presidencial es que va en contra de lo que el Gobierno promovió en la última extensión de la cuarentena.
El 29 de agosto, en el mensaje grabado que se difundió por redes sociales, el Presidente habilitó las reuniones sociales al aire libre de hasta diez personas.
Mientras algunos leyeron una crítica velada a la decisión del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por habilitar la apertura de bares y restaurantes al aire libre, cerca del Presidente aseguraron que fue más amplia.
“Fue más general”, explicó un hombre cercano a Fernández. El comentario también incluyó, por ejemplo, a Tucumán, Jujuy y Río Negro.
“Dejemos el tiempo del encuentro, del esparcimiento social, para otro momento. Porque no es este el tiempo”, agregó el mandatario en un acto desde Campana, provincia de Buenos Aires, por el lanzamiento de la producción de motocicletas.
El Presidente también habló sobre la necesidad de volver a trabajar en medio de las medidas sanitarias para frenar el brote.
“Entiendo que la vida cotidiana nos exige animarnos a volver al contacto con el otro para volver a producir. Tratemos de que los contactos tengan que ver básicamente con esto, con producir, tratemos de dejar para más adelante los contactos para divertirnos. Estamos muy lejos de superar el problema”, manifestó.
En este punto, Fernández destacó los protocolos de seguridad y prevención que se implementaron para volver a trabajar en esa planta de la provincia de Buenos Aires, pero pidió no bajar la guardia.
El Presidente buscó así sentar como ejemplo el comportamiento de los trabajadores frente a las imágenes de la gente en bares y restaurantes.
“Entiendo que la vida cotidiana nos exige animarnos a volver al contacto con el otro para poder trabajar y es una necesidad de muchos de nosotros... Lo entiendo, pero tratemos de que esos contactos tengan que ver con esto”, dijo el Presidente, que estuvo acompañado por el gobernador bonaerense.
En esa línea, el Presidente dejó en claro que el problema aún no tiene solución. “Estamos lejos de haber culminado la lucha. Todos los días tenemos que enfrentarla. Estamos en el medio, estamos peleando, necesitamos de todos. Todos queremos que la economía se mueva, pero lo que más queremos es preservar la salud”, cerró el jefe del Estado.