El Gobierno relativizó la falla en la vacuna
La Casa Rosada dijo que, a pesar de que Oxford suspendió las pruebas, la producción sigue en marcha en la Argentina
Los efectos adversos reportados anteayer desde el Reino Unido por un hombre que participaba de las pruebas de la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la Universidad de Oxford pusieron en alerta a buena parte de los investigadores que buscan una cura para esta pandemia. El gobierno argentino, sin embargo, dejó trascender que recibió la noticia con calma, una sensación que se consolidó cuando se confirmó que la fabricación de la vacuna continúa en marcha en la Argentina, a pesar de estos contratiempos.
Ante la consulta de la nacion, fuentes oficiales interpretaron que se trata de situaciones “habituales” durante la fase 3 del desarrollo de vacunas, es decir, cuando se empieza a probar la reacción de la medicación. “Todavía queda mucho por saber, como por ejemplo si la persona afectada tenía alguna patología previa o si efectivamente le dieron la vacuna y no un placebo”, agregaron las fuentes vinculadas al gobierno de Alberto Fernández.
A pesar de que las pruebas científicas de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford se pausaron por el inconveniente reportado anteayer, la fabricación de esa vacuna en el país continúa con el mismo plan inicial, confirmaron fuentes de la empresa Astrazeneca. La producción, entonces, sigue activa en las instalaciones del laboratorio mabxience, en la localidad de Garín.
El titular del Grupo Insud Pharma, Hugo Sigman, anticipó apenas se anunció la producción local de la vacuna de la Universidad de Oxford, en agosto, que la fabricación comenzaría antes de que se aprobara la vacuna para adelantar plazos y, una vez aprobada, poder tener listas millones de dosis para aplicar. “Si no se aprueba, se tira lo que se hizo”, dijo Sigman en una entrevista radial.
Horas antes de hacerse público el primer contratiempo de la investigación científica, el empresario sostuvo, durante una exposición en el Senado de la provincia de Buenos Aires, que el plazo previsto para poner en marcha la aplicación de la vacuna era abril de 2021.
En línea con la política sanitaria que mantiene el oficialismo, el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, volvió a hacer proyecciones respecto de la duración de la cuarentena y dijo en ese sentido que habría que hacerla “hasta tener la vacuna”, aunque buena parte de esa decisión estará atada, por un lado, a la cantidad de contagios y, por el otro, a las expectativas sobre los tiempos que demandará el desarrollo de la vacuna.
La noticia de la pausa en la fase 3 del ensayo clínico de la vacuna acaparó la primera plana de todos los medios del mundo, en plena carrera global para poner fin a la pandemia. The New York Times reveló ayer que la persona que despertó las alarmas por haber sufrido una grave reacción adversa padeció, en concreto, una caso de mielitis transversa.
La carrera para encontrar una vacuna implica pruebas con personas de todo el mundo, incluidos argentinos. La Fundación Huésped anunció esta semana que comienza con reclutamiento de voluntarios para la fase 3 de una vacuna desarrollada en China basada en virus inactivado.