Fuerte reclamo de dos aliados del Gobierno por el lento avance de los planes de vivienda
El sindicalista Gerardo Martínez y el referente social Esteban Castro apuntaron contra la gestión de Bielsa
El reclamo es más contundente porque se trata de dos aliados del presidente Alberto Fernández con peso e injerencia en el sindicalismo y en los movimientos sociales. Preocupados por la profundización de la crisis, Gerardo Martínez, jefe de los obreros de la construcción de la Uocra, y Esteban Castro, referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, unificaron su voz en un comunicado conjunto para denunciar la parálisis de los programas de viviendas y apuntan contra la “inacción” del Ministerio de Desarrollo Territorial y Vivienda, que encabeza María Eugenia Bielsa.
Martínez, uno de los jerárquicos de la CGT, y Castro, referente del triunvirato piquetero, presionan para reactivar las obras en unas 25.000 viviendas que no tendrían aún el aval oficial para ser retomadas. También advierten sobre el silencio del Gobierno ante las gestiones del gremio y sectores empresarios para poner en marcha un plan nacional de viviendas y las demoras en la conformación del Fideicomiso de Integración Sociourbana, creado por ley y cuya función central es la urbanización de 4400 barrios populares del país, donde viven más de 5.000.000 de personas sin acceso a agua potable, luz y saneamiento.
El reclamo se hace público en un momento de tensión, con la expansión de usurpaciones y tomas de tierras en la provincia de Buenos Aires y con sectores del oficialismo que señalaron a los movimientos sociales como presuntos promotores de estas iniciativas. Rescatan, únicamente, la continuidad del plan Procrear, que prevé solo la construcción de 300 viviendas, según la Uocra y la UTEP, donde también pisa fuerte el dirigente Juan Grabois.
“La Uocra, junto a las organizaciones sociales vinculadas a los tra- bajadores constructores del sector privado y de la economía popular, manifiestan su creciente preocupación por los programas de viviendas sociales, obras que por su mayor impacto de mano de obra podrían rápidamente incorporar miles de trabajadoras y trabajadores, deteniendo la caída de puestos laborales”, dice el comunicado conjunto.
Y continúa: “Tras reiteradas gestiones, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat dispuso reactivar proyectos paralizados, pero hasta la fecha no han podido ponerse en plena vigencia. Según la información oficial hay más de 25.000 viviendas que no tienen regularizadas la reiniciación de las obras”.
Martínez y Castro reclaman al Gobierno una “interlocución efectiva” para explorar una salida de la crisis laboral y habitacional. “El agravamiento notable del déficit habitacional determina una situación de crisis terminal que lamentablemente se ve reflejada en los acontecimientos producidos en los últimos días y que son la punta de un iceberg de una problemática más profunda, que requiere de un abordaje consistente e inmediato”, señalaron.
Se abre, así, un nuevo foco de tensión entre un sector influyente de la CGT y los movimientos sociales con el Gobierno.
En el ministerio de Bielsa respondieron con una enumeración de proyectos, algunos ya en marcha. “Estamos firmando con cinco o seis municipios y provincias por día la adhesión al Plan Nacional de Suelo Urbano, que prevé el financiamiento de lotes con servicios en todo el país por parte del Estado nacional y el Programa Argentina Unida por la integración socio urbana de los barrios populares”, explicaron fuentes oficiales a la nacion. Y anticiparon la apertura de líneas de créditos hipotecarios para la ampliación de viviendas por hasta $1,5 millones y de construcción por hasta $3,5 millones, entre otras iniciativas.