La Academia impone reglas de diversidad e inclusión para el Oscar
Desde 2024, serán obligatorias para las películas que pretendan ser nominadas al premio mayor
En una decisión que puede considerarse histórica, la Academia de Hollywood anunció que a partir de 2024 exigirá criterios obligatorios de diversidad e inclusión para todas las aspirantes de la competencia por el Oscar a la mejor película. Sin el cumplimiento de esas condiciones no habrá ninguna posibilidad para una película de participar en la conquista de la máxima distinción de Hollywood. Nunca había ocurrido algo parecido en los 92 años de historia del premio.
En esos parámetros de diversidad e inclusión se contempla un apartado relacionado con el contenido de las películas. Uno de los nuevos criterios –aunque como se verá no tiene por qué ser el único y puede ser reemplazado por otros– establece que la temática de los títulos que aspiran al premio debe aludir a alguno de los grupos raciales, étnicos y de género que hoy la Academia considera como minoritarios o infrarrepresentados.
Este es el aspecto más abierto a la polémica, porque podría argumentarse que en el afán de tratar de reducir al máximo los reclamos por una discriminación de larga data, la Academia podría terminar imponiendo al mismo tiempo un criterio muy restrictivo en materia de libertad artística para acceder a la competencia por el galardón más buscado de toda la industria.
Las otras áreas en las que se establecen normas precisas en cuanto al respeto a la inclusión y la diversidad corresponden a la conformación de los elencos, el armado de los equipos técnicos y artísticos y todo lo que tenga que ver con el armado del proyecto y el acceso igualitario a las tareas de producción, creatividad, marketing, pasantías, distribución y publicidad. Estos requisitos fueron agrupados en cuatro campos o áreas y para que una película aspire al Oscar más importante deberá respetar de manera excluyente al menos dos de ellos.
La Academia aclaró expresamente que este nuevo criterio obligatorio de inclusión y diversidad se aplicará solo a la competencia por el Oscar a la mejor película. Para el resto de las categorías, las reglas se mantienen como hasta ahora, aunque la entidad informó que en tres casos especiales (largometraje animado, largometraje internacional y largometraje documental) habrá anuncios y novedades por separado en fecha a determinar.
Para que una película pueda aspirar al Oscar más importante a partir de la entrega número 96 del premio, correspondiente a 2024, deberá cumplir al menos dos de los cuatro estándares de inclusión y diversidad que acaba de determinar la Academia. En las ceremonias de 2022 y 2023, alcanzará con que cada película haga llegar un informe confidencial a la entidad con esos datos. Pero a partir del año siguiente, el requisito será obligatorio.
Las áreas de diversidad establecidas por la Academia serán, como se dijo, cuatro. La entidad solamente aceptará en la competencia por el Oscar a la mejor película a aquellas producciones que cumplan al menos uno de los criterios establecidos en cada uno de esos campos.
La categoría A corresponde a representación actoral, temas y narrativas. Está dividida en tres criterios. El primero indica que al menos uno de los actores principales o secundarios centrales debe formar parte de alguno de estos grupos raciales o étnicos hoy minoritarios o infrarrepresentados según la entidad: asiáticos, hispanos y latinos, negros y afroamericanos, indígenas y nativos americanos, nativos de Medio Oriente y Norte de África, oriundos de Hawai y otras islas del Pacífico, y otras razas.
El segundo establece que al menos el 30 por ciento de todos los actores secundarios o en papeles menores pertenezcan al menos a dos de las siguientes expresiones de género y raza: mujeres, distintos grupos raciales o étnicos, comunidad LGBTQI, discapacitados físicos, cognitivos o auditivos. Y el tercero establece que a estos mismos grupos deben referirse las tramas principales, los temas o la narrativa de la película.
La categoría B se refiere a temas de liderazgo creativo y equipos de proyecto. También está dividida en tres criterios, de los cuales al menos uno deberá cumplirse. El primero indica que al menos tres de los puestos de conducción y máxima responsabilidad deberá ser ejercido por los grupos mencionados más arriba. Dos corresponden a las mujeres, grupos de género y discapacitados, y el restante a alguno de los grupos étnicos y raciales. La lista incluye al director y/o productor de la película, guionista, director de casting, director de fotografía, compositor de música, diseñador de vestuario, director artístico, editor, director de sonido, supervisor de efectos visuales, responsable de vestuario y de maquillaje.
El segundo criterio indica que al menos seis de los puestos del equipo técnico principal de una película (sin contar a los asistentes de producción) deben pertenecer a alguno de los citados grupos raciales y étnicos infrarrepresentados. Y el tercero, que al menos el 30 por ciento del total del equipo encargado de la producción debe estar integrado por mujeres, representantes de grupos raciales o étnicos, miembros de la comunidad LBGTQI y discapacitados.
La categoría C alude a la igualdad de oportunidades y fija para cualquier película que quiera competir por el Oscar más importante el cumplimiento obligatorio de dos criterios. El primero es incluir a todos los grupos infrarrepresentados en un programa de pasantías pagas en la mayoría de los departamentos de producción, posproducción, música, efectos visuales, adquisiciones, negocios, marketing y publicidad. El segundo aplica las mismas normas a las empresas encargadas de la distribución, producción y financiación de la película.
Por último, la categoría D corresponde a lo que la Academia denomina “desarrollo de audiencias”. Los criterios arriba mencionados deben ser contemplados en las áreas de marketing, publicidad y distribución, con la inclusión obligatoria de ejecutivos senior surgidos de todos los grupos raciales, étnicos y de género que la Academia considera como infrarrepresentados en la industria.
“Creemos que estos nuevos criterios de inclusión serán el catalizador de un cambio esencial y de largo plazo en nuestra industria”, señalaron las máximas autoridades de la Academia, el presidente David Rubin y la CEO Dawn Hudson. El anuncio es la primera manifestación concreta de un plan que la Academia viene esbozando desde hace tiempo bajo el título de “Apertura 2025”. En junio último, la propia entidad ya había anticipado su intención de poner en marcha nuevos criterios de inclusión en la competencia por el Oscar, Fue la respuesta a una ola inédita de reclamos y movilizaciones de sectores que le reprochaban a la propia casa del Oscar una falta de reacción frente a conductas discriminadoras.
En el comunicado oficial, la Academia dijo que había tomado como referencia de estos cambios un pronunciamiento del British Film Institute. La institución británica fue la primera en saludar y elogiar públicamente las nuevas reglas.