El Gobierno enfrentó un nuevo banderazo que se replicó en varias ciudades
Incluyó consignas contra la reforma judicial, la corrupción y la inseguridad; convocada por las redes sociales, la protesta fue menos numerosa que la del 17-A; el Obelisco fue el epicentro
Tras una convocatoria sorpresiva a través de las redes sociales, que ganó fuerza el sábado por la tarde y ayer por la mañana, el Gobierno enfrentó otro banderazo, que se replicó en numerosas ciudades del país, con epicentro en el obelisco porteño.
La protesta, que duró más de tres horas, incluyó varias consignas, como las críticas contra la reforma judicial, la corrupción, la prolongada cuarentena y la inseguridad. Aunque fue menos numerosa que la del 17 de agosto, la protesta se sintió en muchas ciudades, desde Bariloche hasta Mendoza y Mar del Plata. Además, cerró una semana atravesada por la decisión de Alberto Fernández de quitarle recursos a la ciudad, las protestas policiales, los avances contra la Justicia y la liberación de Lázaro Báez. La quinta presidencial de olivos fue otro de los epicentros del banderazo.
no hubo símbolos partidarios ni figuras políticas. Los manifestantes enarbolaron banderas argentinas y pancartas.
Un nuevo “banderazo” contra el Gobierno se replicó ayer en diferentes ciudades del país, con epicentro en el Obelisco porteño, tras una sorpresiva convocatoria en las redes sociales. La manifestación entrelazó consignas variadas, como críticas contra la reforma judicial, la corrupción, la cuarentena y la inseguridad. El rechazo al gobierno de Alberto Fernández fue el común denominador.
La protesta, menos numerosa que el banderazo del 17 de agosto, pero más sorpresiva, cerró una semana atravesada por el anuncio del Presidente de quitarle recursos a la ciudad de Buenos Aires, las protestas policiales, los avances contra la Justicia, la liberación del empresario kirchnerista Lázaro Báez y la reaparición de Mauricio Macri.
Promovidas con los hashtags
#13Stodosalascalles, #13Sporlarepublica y #13Sporlalibertad, los manifestantes empezaron a llegar a los puntos de encuentro pasadas las 16 y permanecieron durante más tres horas. En la ciudad se reunieron en la avenida Corrientes y
9 de Julio, y en localidades de la provincia de Buenos Aires y el interior del país los puntos de encuentro generalmente fueron en las plazas principales. Otro grupo de manifestantes se congregó frente a la quinta presidencial de Olivos, donde muchos vehículos que circulaban por la avenida Maipú manifestaban su adhesión con bocinazos. “¡Que se vayan todos!”, gritó una mujer desde la ventanilla de su rodado, estacionado frente a la quinta.
Muchos manifestantes dieron su presente en la convocatoria a pie y con barbijo, mientras que otros se expresaron desde sus autos para disminuir el riesgo de contagio de coronavirus.
Desde los vehículos tocaron las bocinas, exhibieron banderas y profirieron cánticos contra el Gobierno. En un momento, un grupo entonó la “Marcha a la Bandera”.
A diferencia del banderazo de agosto, en las protesta de ayer, no hubo figuras de la oposición entre los manifestantes.
Uno de los principales motivos de descontento en la marcha fue la reforma judicial que impulsa el gobierno nacional. “¡No a la reforma! Basta de impunidad”, vociferaban los manifestantes. También hubo referencias a la prisión domiciliaria del empresario Lázaro Báez, quien se encontraba detenido con prisión preventiva desde hacía más de cuatro años, procesado por delitos de corrupción. “Estoy acá para defender a la república de este gobierno corrupto”, dijo una mujer minutos antes de las 18.30. Poco después, sonó el Himno Nacional. Las consignas contra la corrupción y la reforma judicial protagonizaron en gran medida las pancartas que blandían los manifestantes. “Me decepciona escuchar a jóvenes diciendo que el futuro está afuera. Estamos construyendo un país con muchos problemas económicos”, agregó otra mujer. En las protestas en la ciudad de Buenos Aires, que además se replicaron con cacerolazos en diferentes barrios, también hubo expresiones de apoyo a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. “Defendamos la ciudad”, pudo leerse en varios carteles. Un reclamo similar hicieron algunos vecinos porteños de Belgrano: “Que se respete la Constitución Nacional”. Las protestas se reprodujeron en varias ciudades bonaerenses, entre ellas, La Plata y Mar del Plata. “No me banco más la impunidad. No la soporto más. Estoy cansado de todo esto”, sintetizó en Mendoza un manifestante, al ser consultado por los canales de televisión.
La protesta se produjo también ante la continuidad de las tomas de tierras, una práctica que se extiende desde hace meses en distintos puntos del país, en el marco de la fuerte crisis económica y el histórico déficit habitacional. El fenómeno despierta cuestionamientos desde sectores críticos del Gobierno, pero también genera roces en el interior de la coalición de gobierno, tanto a nivel nacional como en la provincia. “Usurpar tierras es delito y permitirlo es complicidad”, se podía leer en un cartel hecho a mano.
No hubo presencias significativas de líderes políticos
La manifestación tuvo carácter espontáneo y fue menos numerosa que el banderazo de agosto