Avanza el consenso para votar el “semáforo” de salud para volver a clases
Ayer lo analizaron especialistas provinciales; hoy lo debatirán los ministros de educación
Luego de la postergación de los anuncios que se esperaban anteayer en la reunión que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, tuvo con sus pares de las 24 jurisdicciones para saber cuándo los estudiantes podrán regresar a las escuelas, ayer les tocó reunirse a los equipos técnicos de Salud de todas las provincias para debatir sobre los indicadores epidemiológicos objetivos, que serán la vara para habilitar la vuelta paulatina a las aulas en ciudades de más de 500.000 habitantes.
Esa especie de “semáforo epidemiológico” que alertará sobre el riesgo que existe en cada región, que puede ser alto, medio o bajo, se aprobaría hoy en la reunió del Consejo Federal de Educación (CFE), que comenzará a las 16.30, y que acordaría el retorno a la escolaridad, aunque no se sabe si se fijará una fecha única para todos los distritos o si cada uno se moverá individualmente.
Entre los asistentes al encuentro de ayer, estuvieron, entre otros, Daniel Ferrante, subsecretario de Planificación Sanitaria y Gestión en Red de la Ciudad, y el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
Según informaron desde el Ministerio de Salud de la Nación, se analizaron aspectos puntuales de esa guía, apartados estratégicos relacionados con los criterios de apertura que se rigen bajo ese semáforo y situaciones que deban atenderse cuando las escuelas estén abiertas, como determinar la cantidad de contagios que deben existir para cerrar un grado, o para cerrar la institución completa, por ejemplo.
“Es una guía para saber cómo actuar, pero las decisiones se deberán aprobar bajo la órbita de Educación”, dijo una fuente de Salud, en relación con la reunión del CFE para refrendar el nuevo “semáforo”.
Sobre los distintos puntos que se debatieron entre los equipos técnicos de cada provincia, se abordó con mayor profundidad el análisis de los indicadores que, básicamente, son tres: el nivel de transmisión y la cantidad de contagios; la razón entre casos nuevos de las últimas dos semanas y las dos semanas anteriores, y el porcentaje de ocupación de camas de cuidados intensivos.
Cada indicador tiene su clasificación: color verde es bajo; amarillo es medio y rojo es alto. Del cruce de estas variables surge el esquema para la toma de decisiones. Por ejemplo, si una ciudad tiene dos indicadores con riesgo medio, más un indicador con riesgo alto, la luz del semáforo es roja. Si hay dos indicadores con riesgo medio, y uno con bajo, la luz se enciende amarilla.
Según trascendió, uno de los puntos más controvertidos entre los ministros de Educación que asistieron a la reunión virtual anteayer, que duró más de tres horas, fue la diversa realidad epidemiológica entre las provincias, y la preocupación de algunos distritos con un alto nivel de transmisión local y un alto porcentaje de ocupación de camas, que no estarían en condiciones de abrir las escuelas en un momento cuando la presión social es cada vez mayor.
“Hubo consenso entre los convocados a la reunión en que es viable un regreso de a pequeños grupos, y enfocados en quienes perdieron el vínculo con la escuela”, dijeron desde la administración porteña, y reforzaron la necesidad de que sea cada distrito el que defina a qué grupo le da prioridad para comenzar con esa revinculación.
El regreso de forma parcial y escalonada a las aulas para los alumnos del último año del primario y del secundario, aún sin fecha concreta, y una evaluación de los aprendizajes obtenidos por el sistema virtual son los temas centrales que anunciaría hoy el Consejo Federal de Educación.
El domingo pasado, tras meses de negociaciones, Trotta había hecho algunos guiños de un cambio en la política educativa, que tuvo un freno el 16 de marzo pasado: “No hace falta la vacuna para volver a clases, pero tiene que haber datos objetivos que nos permitan dar pasos seguros”. La afirmación llegó tras los reclamos de familias, docentes y alumnos en el conurbano y de la Capital.
La expectativa, otra vez, está puesta en una jornada de definiciones, que garanticen con mayor certeza cuándo los alumnos volverán a pisar las aulas. Apenas faltan poco más de dos meses para que el año lectivo llegue a su fin.