Desde el martes vuelven las actividades educativas en las escuelas porteñas
Reabrirá una tanda de secundarias públicas y la otra semana se sumarán algunas primarias; en la provincia, solo ocurrirá en municipios del interior con un bajo nivel de contagios
El martes próximo, la Ciudad empezará a reabrir escuelas públicas para actividades de acompañamiento educativo con estudiantes de quinto año y sexto año de secundaria en los patios de las instituciones. Y, a partir de la semana siguiente, se sumarán los primeros establecimientos primarios.
Sucederá tras siete meses de suspensión de las clases y luego de disidencias con el Gobierno sobre el regreso a las aulas. Ayer, finalmente, el Consejo Federal de Educación –integrado por el ministro Nicolás Trotta y sus pares provinciales– aprobó una resolución que habilita el retorno de la presencialidad según un semáforo epidemiológico y delega en los gobernadores la decisión de cuándo volver.
En la Capital, el regreso será paulatino, progresivo y en “células”. Los alumnos no estarán obligados a asistir. Las escuelas privadas serán invitadas a participar de la reapertura. En la provincia de Buenos Aires, solo empezarán a abrir escuelas en municipios del interior con baja circulación viral.
No fue fácil llegar a un acuerdo. Con realidades muy distintas en todo el país, el Consejo Federal de Educación aprobó que, después de 200 días de suspensión de clases presenciales, cada jurisdicción pueda autorizar la vuelta al aula y definir el calendario, en función de un índice epidemiológico que permitirá evaluar el riesgo. En cambio, en los distritos urbanos donde hay circulación comunitaria, el regreso será para actividades no escolares. Es el caso de la ciudad de Buenos Aires, donde, a partir del martes próximo, solo volverán los alumnos de escuelas públicas que finalizan el ciclo: los de séptimo grado y los de quinto año, y los 6500 que no tuvieron contacto con el sistema educativo serán recibidos en polideportivos de la ciudad. Las escuelas de gestión privada deberán readecuarse y volver en las siguientes semanas.
Serán pocas las localidades con una calificación de riesgo bajo, que podrán volver a las aulas en todos sus niveles. En cambio, en aquellas de riesgo moderado, se volverá a actividades no escolares, como artísticas, deportivas o de apoyo escolar. Intentarán que sean siempre al aire libre, en grupos de no más de 10 chicos por vez. La situación se monitoreará cada 15 días, sobre la base de una serie de indicadores epidemiológicos.
Cada localidad deberá presentar un plan sobre cómo se trasladarán los alumnos, docentes y personal administrativo o de mantenimiento para asistir al colegio. Y tener en cuenta la situación habitacional de la población de cada colegio.
Después de casi tres horas de reunión, se aprobó por unanimidad el “marco de análisis y evaluación de riesgo para el desarrollo de actividades presenciales y revinculación en escuelas en el contexto de la pandemia”.
El documento ofrece indicadores objetivos, que le permitirán a cada jurisdicción tomar su decisión y aplicar el protocolo aprobado en julio. En lo que queda del año, se promoverá el “regreso progresivo, parcial y escalonado” a actividades presenciales para revincular a los chicos “de un modo distinto al de clases presenciales antes de la pandemia”.
Esto plantea un gran dilema, ya que las 24 jurisdicciones tienen realidades muy distintas: por ejemplo, según plantearon los ministros respectivos en el encuentro por Zoom, esta semana nevó en Santa Cruz, mientras que en Santiago del Estero el termómetro superó los 40°C.
No se sabe hasta el momento cuántas son las jurisdicciones que podrán volver. Pero se presume que gran parte de interior se encuentra en rojo. En la ciudad de Buenos Aires, según las primeras evaluaciones, el riesgo es moderado.
Según pudo saber la nacion, la ciudad avanzará desde el martes próximo días con actividades de acompañamiento educativo de estudiantes de séptimo grado y quinto año, en los patios de las escuelas públicas. “Es importante aclarar que no es una vuelta a clases, sino de actividades educativas”, enfatizan. A las escuelas de gestión privada, el gobierno porteño les pedirá que avancen en ese sentido, para los mismos grados y años, tramitando la autorización ante el Ministerio de Educación porteño.
Reclamos
Aunque la ministra Soledad Acuña piensa que más adelante podrán sumarse los chicos de sala de cinco, no hay fecha para que eso suceda. En cambio sí se supo que los 6500 chicos sin contacto con la escuela desde marzo participarán de actividades en los polideportivos de la ciudad.
La gran diferencia que marca el texto que aprobó el Consejo Federal es que será cada jurisdicción la que defina cómo se aplica el protocolo. Ya no requerirán la aprobación de la Nación. Este punto generó controversia. Varios ministros reclamaban que habían tenido que suspender clases cuando en la provincia no había circulación comunitaria y ahora iban a tener que explicar a su gente por qué no vuelven las clases, y en la ciudad, sí.
Ayer por la tarde, los ministros de Educación sufrieron en carne propia lo que cada mañana padecen miles de docentes. Estaban todos conectados, con el ministro Nicolás Trotta presidiendo la sesión. Pero, aunque todos habían apagado sus micrófonos, el comienzo del encuentro se demoró unos 15 minutos, porque había un perro que ladraba y que no permitía escuchar lo que se decía. Aunque los técnicos intervenían, no lograban detectar por qué micrófono se estaba colando el ladrido. Finalmente, antes de las 17, el perro se cansó y los dejó sesionar.
“Es importante que los chicos vuelvan a las aulas. La actividad presencial es irreemplazable. Pero, en estas condiciones, el regreso de las clases va a profundizar las brechas educativas. Porque hay localidades en las que las escuelas no tienen agua. Otras, donde no hay encargados”, explica Sergio Romero, secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y de Políticas Educativas de la CGT.
El texto que se aprobó determinó distintas condiciones para la vuelta. Los docentes y el personal administrativo y de mantenimiento deberán recibir capacitación para minimizar los riesgos. Y detallar procedimientos ante la aparición de casos. Hay que planificar estrategias para chicos con factores de riesgo o que vivan con personas de riesgo y que no puedan asistir de manera presencial.
“Rechazamos la apertura de las escuelas, porque no están dadas las condiciones epidemiológicas. La vuelta a las escuelas y el uso de transporte en un momento en el que hay más de 1000 contagios por día es una irresponsabilidad”, denunció Marisabel Garu, de la Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Ademys). “La experiencia va a ser nefasta como ya fue en otros países. Por eso, anunciamos que lanzaremos medidas de fuerza para garantizar que no se vuelve a las escuelas”, agregó la dirigente gremial.