Luz verde a un amparo de gastronómicos marplatenses
Piden reabrir sus locales; el fiscal Adler sugirió una audiencia de conciliación con múltiples actores
MAR DEL PLATA.– El Ministerio Público Fiscal Federal dio curso a un recurso de amparo presentado por comerciantes gastronómicos locales, que están afectados por las restricciones derivadas de medidas del Estado nacional en el marco de la pandemia. En busca de una solución, propuso al juez interviniente una audiencia de conciliación entre las partes, con participación de representantes de instituciones de todos los niveles de gobierno, la salud y el trabajo.
“Los hechos descriptos por los actores afectan directamente el derecho a trabajar y ejercer la industria lícita, pero podría indirectamente afectar el mismo derecho a la salud, entendiendo que esta no solo comprende lo físico, sino lo psíquico y social”, señala en su escrito el fiscal general federal de Mar del Plata, Daniel Adler, que firmó la resolución.
El planteo lo presentaron 11 empresas y comerciantes, propietarios de restaurantes y bares, ante la imposibilidad de mantener en actividad sus emprendimientos en razón de las condiciones vigentes por el aislamiento social obligatorio y las limitaciones fijadas por la Provincia para el distrito de General Pueyrredón, que está encuadrado, por su nivel de contagios de coronavirus, en la fase 3. En esta instancia, la gastronomía solo puede funcionar con modalidad delivery o take away.
“La supuesta imposibilidad de contención del sistema sanitario del partido de General Pueyrredón está recayendo ilegítimamente sobre un sector del comercio y de la industria que ha demostrado que reúne condiciones de salubridad por aplicación de protocolos autorizados y homologados por el municipio de General Pueyrredón”, argumentan los demandantes.
Adler consideró que se debe dar curso a esta instancia y sugiere, en busca de una solución que no sea meramente judicial, un espacio de diálogo y consenso en el que aparezcan representados todos los sectores.
En este sentido, la conciliación pretendida podría tener presentes a representantes del demandado Estado nacional, pero también del provincial y municipal, responsables del encuadramiento de fases y del diseño de protocolos. Adler también sugiere escuchar a directivos de la zona sanitaria VIII, algún especialista en bioética de la Universidad Nacional de Mar del Plata, directivos de la delegación local de la Federación de Clínicas de Buenos Aires y también de la Confederación General del Trabajo.
“Debe adoptarse en esta coyuntura un rol del juez que no se centre en la tradicional lógica de decidir entre ganadores y perdedores, sino en alcanzar acuerdos sociales e institucionales que solo se alcanzan mediante acuerdos razonables de convivencia pacífica ante una situación inédita para nuestros tiempos”, consideró el fiscal general federal.
El distrito continúa en la fase 3 desde hace más de dos meses. Los locales del rubro gastronómico solo pudieron funcionar con atención en mesas al aire libre menos de 40 días. Durante ese tiempo, la situación sanitaria se complicó con el inicio de una ola de casos de coronavirus que todavía tiene niveles altos.
A la fecha se estima que cerraron más de 100 establecimientos del ramo, que no pudieron sobrellevar tantos meses sin posibilidad de facturar. Si bien tenían la variante de venta al paso o a domicilio, no todos pudieron afrontar los costos fijos de alquiler, servicios y salarios.
Ante las urgencias de los comerciantes y la falta de atención a sus reclamos se generó un movimiento de “rebeldía” local con apertura de locales de estos y otros rubros, aun cuando las limitaciones contempladas para la fase 3 tienen vigencia plena en la jurisdicción.