El jean argentino pasa a manos brasileñas
El grupo GBPK compró Santista, principal fabricante de denim y dueña de las marcas Ombú y Grafa
Las marcas Ombú y Grafa volvieron a cambiar de dueño. A menos de dos años de la compra por parte del grupo mexicano Siete Leguas, ahora un grupo brasileño acaba de cerrar un acuerdo para convertirse en el nuevo propietario de Santista Argentina, la empresa dueña de Ombú y Grafa y uno de los mayores proveedores de tela de denim del mercado local.
Los mexicanos habían desembarcado en la región con la compra de las filiales brasileña y argentina en diciembre de 2018, aunque su incursión duró menos de dos años. Ahora acaban de firmar un convenio para desprenderse de sus acciones a manos del grupo brasileño GBPK Inversiones Limitada. GBPK es una sociedad liderada por Gilberto Mestriner Stocche, que hasta ahora estaba al frente de Santista en Brasil.
El convenio incluye el traspaso del 100% del paquete accionario y de sus marcas Santista Jeanswear, Santista Workwear, Ombú, Grafa 70 y su sistema de Garantía Total.
Para Santista se trata del segundo cambio de dueño que se concreta en menos de dos años. El primero había sido la venta de las acciones que tenía la empresa Mover Participaciones, del grupo
Camargo Correa, a los mexicanos de Siete Leguas. Este es el mayor fabricante de jeans de México y uno de los mayores grupos textiles del mundo. Hoy produce más de 300.000 jeans por semana y tiene como clientes a varias de las grandes marcas internacionales, como Levis, Polo-ralph Lauren, J.crew y American Eagle.
Santista es una de las mayores textiles de la Argentina, con una facturación que en 2019 alcanzó $3000 millones. En su planta de Famaillá, Tucumán, produce 2,5 millones de metros mensuales de tejidos y tiene 900 empleados. Este año puso en marcha un plan de inversiones por más de US$5 millones para incorporar nuevos telares.
La firma nació como Grandes Fábricas Argentinas (Grafa) en 1926, como una empresa del grupo Bunge & Born. Inicialmente, en su planta del barrio de Villa Pueyrredón se dedicaba a la producción de sábanas y frazadas, y con el paso de los años fue sumando nuevas líneas de telas para manteles, ropa fabril y toallas.
En la década del 40, sumó la marca Ombú, que rápidamente se consolidó como la líder en el segmento de ropa de trabajo. En los 90, Bunge & Born terminó desprendiéndose de la empresa a manos del grupo brasileño Santista y le cambió el nombre por Santista Textil.