Ribera norte: venderán tierras para hacer parques y edificios
Avanza una ley en la Legislatura; abarca el área que ocupan Costa Salguero y Punta Carrasco; el 74% de la superficie será verde y el resto tendrá desarrollo inmobiliario
En diciembre pasado, la Legislatura porteña aprobó un proyecto que permitía la venta de los predios donde están ubicados los complejos Costa Salguero y Punta Carrasco, concesiones que terminan en 2021 y que se extienden a lo largo de 18 hectáreas en la ribera norte. La polémica que se generó entonces sobre la enajenación de esas tierras públicas cercanas al Aeroparque volvió ayer al Poder Legislativo, que con votos aportados por el oficialismo aprobó un cambio de zonificación que permitirá al Ejecutivo concretar un proyecto de urbanización que contempla viviendas, oficinas, locales gastronómicos y comerciales.
Cumplido el primer paso parlamentario, queda pendiente la convocatoria a una audiencia pública y que el proyecto vuelva a debatirse en el recinto para ser sancionado en segunda lectura; después sí, los lotes serán subastados. Se venderá el 26% del total, la porción donde se desarrollarán los edificios, y el resto será un nuevo parque público que, según la iniciativa oficial, permitirá la recuperación del uso del río para los porteños. La venta de los predios es parte de la creación en la Costanera Norte del denominado Distrito Joven, ya que integran el denominado sector 5, reservado para parque público y usos recreativo, cultural, residencial, comercial y de servicios.
El desarrollo urbanístico supone que al menos el 74% de la superficie del conjunto sea de utilidad pública, especialmente con la creación de espacios verdes. La propuesta que debatieron ayer los legisladores trata sobre un área destinada “a la localización de actividades de esparcimiento orientadas al público en general que, por sus características de emplazamiento y su distancia respecto de los distritos residenciales, constituirá una unidad recreativa, natural, cultural, deportiva, conmemorativa, patrimonial y gastronómica”.
Las 18 hectáreas se dividirán por sectores y cada uno de ellos tendrá diferentes habilitaciones para desarrollo inmobiliario y parque público. El sector 1 estará reservado para gastronomía y actividades recreativas, culturales y de esparcimiento, con un 15% de ocupación del suelo para construcción. El sector 2 podrá tener una ocupación del suelo del 25% para actividades recreativas y culturales. En ambos casos, el resto será espacio verde.
Esparcimiento
El sector 3 será un paseo por la costanera de esparcimiento y comercios gastronómicos (10% de la superficie construible); el sector 4 tendrá actividades recreativas, culturales y de esparcimiento (35% de desarrollo); y en el sector 5 se permitirán las construcciones de edificios para viviendas, comercios, servicios y rubros recreativos en el 26% de la superficie. En el resto, habrá parques. La altura máxima de los edificios varía entre los 6 y 30 metros, es decir, hasta 10 plantas.
Las viviendas podrán ser de uso familiar, residencias comunitarias o estudiantiles; también se habilitará instalar apart hoteles, hoteles boutique, hoteles de entre 1 y 5 estrellas y albergues turísticos. Restaurantes, pizzerías, grills, bares, cafés, cervecerías, heladerías, quioscos, comisarías, centro de atención primaria de salud, salones deportivos, estacionamientos, comercios minoristas de diversos rubros y hasta un helipuerto son otras de las características que tendrá el proyecto.
Tras obtener el visto bueno de la Legislatura a fines del año pasado con la ley 6289, el gobierno porteño convocó a un concurso público para el desarrollo urbanístico y paisajístico del lugar, que organizaron la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires y la Sociedad Central de Arquitectos.
Se presentaron 99 propuestas y resultó ganadora la de los arquitectos Federico Menichetti y Valeria Franck. El desarrollo seguirá los lineamientos generales de ese proyecto, según el cual los edificios estarían bordeando la avenida Rafael Obligado y luego se extendería un parque hasta la orilla del Río de la Plata.
“La discusión de fondo no es la cantidad de espacio público, sino también la calidad. El proyecto que ganó utiliza el 26% del espacio para construcción, contando calles y veredas, y el resto es parque”, explicó el secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta. “Se recupera una gran porción de tierra frente al río y se genera un parque nuevo con servicios. Hay pocos momentos en los que la ciudad puede recuperar suelo público o infraestructura”, agregó.
Antes de la pandemia, Costa Salguero tenía un promedio anual de asistentes superior a 500.000 personas con más de 80 eventos al año. Desde hace meses, la única actividad allí es un centro de contención para pacientes leves de Covid-19.
La aprobación en primera lectura generó el rechazo de la oposición, que criticó el avance de la Ciudad sobre tierras públicas. “El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta dio curso a una nueva privatización del río”, manifestó el diputado del Frente de Todos Matías Barroetaveña. Y agregó: “Detrás de la denominación amigable de Distrito Joven se esconde el verdadero propósito, que es construir torres de 30 metros frente al Aeroparque, cuyo destino final será seguramente la explotación de alquileres temporarios”.
“Necesitamos debatir dónde una ciudad como Buenos Aires concentra este tipo de construcciones. Construir propiedades de lujo pegadas a la ribera va en contra de lo que la ciudad necesita”, sostuvo el legislador Sergio Abrevaya (GEN).