Asia: motor económico mundial
Asia, dinámico continente en el que viven unos 4700 millones de personas –el 69% de la población mundial– genera hoy el 80% del crecimiento global. Las impresionantes tasas de crecimiento de sus naciones rondan el 5% anual de sus respectivos PBI, a la vanguardia en ciencia y tecnología.
De la dupla China-japón, con claro liderazgo, solo China procura hegemonía en el escenario global. Corea del Sur, Singapur y Hong Kong son ejemplo destacado también de maravillosas transformaciones socioeconómicas. Indonesia, Malasia y Tailandia los acompañan. A su vez, Vietnam y Laos están ya recibiendo una ola sostenida de inversión extranjera y cuentan con ritmos de crecimiento igualmente sostenidos y acelerados.
Al observar el atractivo fenómeno asiático vale la pena destacar algunas de las razones más importantes de este portentoso milagro económico. Primero, la vigencia extendida de una cultura del trabajo digna de ser imitada. También, el reconocimiento al mérito de quienes se destacan y una valorización social del esfuerzo, claramente en las antípodas del discurso a contramano del gobierno argentino.
La ausencia de populismos demagógicos y frustrantes, que tan visiblemente florecen en regiones del mundo como la nuestra, explican también los resultados alcanzados. Finalmente, en el plano de la ética social, es importante el reconocimiento amplio de la decencia en las conductas. El cumplimiento estricto de la palabra empeñada, en toda circunstancia, marca el abismo que nos separa de aquellas lejanas y exitosas realidades de las que tanto tendríamos que aprender.