Cultura del pobrismo
El jueves pasado, en el Senado, el jefe de Gabinete le advirtió a Juntos por el Cambio que si no deja de lado el discurso del odio, va camino a convertirse en una “ultraderecha antidemocrática y minoritaria”. Yo no estoy afiliado a esa fuerza política, pero la voté en las elecciones de fines de 2019, en la que logró una considerable “minoría” del 41%. Durante esta gestión de gobierno, la oposición ha demostrado estar identificada con principios y valores republicanos, como la vida, la libertad y la propiedad. El Frente de Todos ha demostrado, en menos de un año de gobierno, mimetizarse con la “cultura del pobrismo”, violatoria del republicanismo alberdiano de la Constitución de 1853/1860. El progreso que evidenció el régimen presidencialista argentino hasta 1930, asentado en valores republicanos, está cabalmente evidenciado. Ese es el país que los fundadores de la patria anhelaron para nuestro país y que la “cultura del pobrismo” desvirtúa totalmente. Marchas y demostraciones multitudinarias, autoconvocadas, por todo el país, rechazan el accionar de este gobierno. Ejemplo reciente de la locura oficial: bandas criminales apoyadas por Roberto Perdía (exmontonero) y el INAI (Instituto de Asuntos Indígenas) usurparon un terreno de la Escuela Militar de Montaña del Ejército en Bariloche. Los militares recuperaron el terreno y montaron un campamento, pero el Ministerio de Defensa de la Nación dio la orden de que el Ejército devolviera el predio a los usurpadores. Evidentemente, esa es la política oficial en el tema de la toma ilegal de tierras. ¿O es que, acaso, el kirchnerismo puede desmentirlo?
Alberto J. del Campo Wilson
DNI 10.133.913