Sin conexión. Mucho vértigo, poco pase: la selección necesita más imaginación y menos robótica
Ante Ecuador, la Argentina no tuvo sociedades y eso se vio reflejado en las estadísticas, en lo poco que se buscaron entre los jugadores que deberían ser más influyentes; sería un eslabón clave para la altura de La Paz
¿Y al revés? El delantero de Inter acertó apenas 9 pases (de 11 intentos) en todo el partido, y solo dos de ellos fueron hacia Messi. Otro ejemplo: Paredes encontró solo dos veces al capitán en los
98 minutos que duró el partido. ¿Más? Nadie tocó más veces la pelota que el lateral derecho argentino: Montiel lo hizo 93 veces, aunque resulte imposible advertir una jugada peligrosa que se haya producido en su radio de acción ofensivo.
Paredes, paradójicamente, coincidió más con el capitán afuera de la cancha que adentro. Elegido para tomar la palabra en la conferencia de prensa posterior al triunfo, fue agudo: “Creo que teníamos que cuidar la pelota y erramos más pases de lo común. Era un partido para tenerla un poco más, cuidarla, generar ocasiones con pases cortos y no lo hicimos. Quisimos jugar al ritmo del rival y eso no nos salió bien”, analizó.
Hay atenuantes que no se pueden obviar. Los 11 meses sin compartir una cancha, desde los amistosos de noviembre pasado, son una marca insoslayable. La “ansiedad” que mencionó Messi se apoya en otro dato: siete de los titulares nunca habían jugado un partido de eliminatorias. Y más de la mitad del plantel (14 futbolistas) no pasó todavía la barrera de los cinco partidos con esta camiseta. El futuro inmediato avisa que tampoco será sencillo advertir un salto de calidad en la siguiente escala. Los
3640 metros de altura sobre el nivel del mar de La Paz obligan a trazar siempre un plan particular, tan pendiente del oxígeno (y el temor porque falte) como de la pelota.
Pero también se lo puede mirar desde otra perspectiva: si el equipo va a necesitar viajar agrupado por el césped del estadio Hernando Siles, con movimientos inteligentes y esfuerzos controlados, ¿qué mejor que hacerlo pasándose la pelota entre compañeros? “El fútbol”, remata Juan Román Riquelme, “no es más que eso: pase y control”.