Natalie Dean. “Las primeras vacunas no serán perfectas ni serán para todos”
La bioestadística de la Universidad de Florida señaló a LA NACION que “el objetivo principal es reducir los síntomas” del nuevo coronavirus
Los bioestadísticos se posicionaron como las nuevas vedettes de la ciencia durante la pandemia actual. Pero esta mezcla de matemáticos, epidemiólogos y diseñadores de modelos no tiene una bola mágica para hacer pronósticos infalibles sobre el número de camas de terapia intensiva ni de muertos. Como explica la bioestadística Natalie Dean a la nacion, los modelos matemáticos deben ajustar continuamente sus parámetros para poder describir la realidad.
La joven profesora de la Universidad de Florida desarrolla modelos para enfermedades infecciosas e investiga las mejores formas de diseñar ensayos de vacunas.
–Hemos visto muchos modelos aplicados en esta pandemia. Si un bioestadístico da una proyección errónea, ¿se puede seguir confiando en su modelo?
–Hay diferentes tipos de modelos matemáticos. El modelo no es una bola mágica, es nuestra mejor suposición. Continuamente se están ajustando los parámetros, pero es un desafío comunicar correctamente los resultados al público, especialmente a la hora de aclarar las limitaciones que tienen.
–Algo similar ocurre con los ensayos de las vacunas: se espera mucho de ellos sin saber qué respuestas pueden dar. ¿Puede explicar brevemente cómo se diseñan los ensayos?
–Los ensayos de vacunas atraviesan distintas fases. En la fase 3, se estudian la eficacia y la seguridad de cada vacuna en miles de personas para ver cuánto las protege de la enfermedad en su vida cotidiana. Los ensayos de vacunas Covid evalúan la protección en términos de enfermedad clínica, este es su endpoint. Podemos tener vacunas que no previenen nada el contagio, pero sí reducen la severidad de la enfermedad.
–Entonces, las vacunas contra el Covid-19 ¿podrían no evitar las infecciones por el nuevo coronavirus?
–La vacuna ideal sería la que previniera completamente la infección. Pero no sabemos si las primeras vacunas podrán funcionar tan bien como desearíamos contra un virus respiratorio. Deberíamos imaginarnos algo parecido a las vacunas antigripales: no previenen todos los contagios, no son perfectas –tienen un 50% de eficacia en promedio–, pero como hay tanta influenza dando vueltas, reducen la carga de la enfermedad.
–¿Con qué objeto se han diseñado los ensayos de las vacunas que hoy están más avanzadas? ¿Con el objetivo de funcionar a full o a medias?
–Fueron diseñados para prevenir la enfermedad en cualquier estadio, ya sea leve o grave. Pero llevará tiempo saber si la vacuna reduce las internaciones por Covid-19. El objetivo principal es reducir los síntomas de la enfermedad. Prevenir la infección es en estos momentos un objetivo secundario.
–¿Cuánto tiempo demorará saber si funcionan?
–Dependerá de los lugares donde se está probando y la cantidad de casos que se produzcan en esa población. Lo sabremos al comparar cuánta gente se enfermó en el grupo que recibió la vacuna y cuánta gente se enfermó en el grupo que recibió un placebo.
–Hay países anunciando campañas de vacunación para fin de año o para marzo. ¿Son correctos estos anuncios?
–Todos estamos desesperados por recibir buenas noticias, pero queremos estar seguros de hacerlo bien antes de hacer anuncios públicos. Es muy importante mantener la confianza de la gente y estar seguros de que no habrá efectos adversos serios al vacunar.
–En la Argentina trascendió que, entre otras, estará disponible una vacuna rusa (Sputnik) y también habrá, al menos, una vacuna china. ¿Cómo podrá decidir la gente qué vacuna recibir si no tiene los datos disponibles?
–Los ensayos de vacunas son controlados en cada país por las autoridades regulatorias. Asumo que los países querrán ver todos los datos antes de aprobar alguna. Es verdad que la gente merece saber los datos de eficacia y seguridad de cada vacuna. En cualquier caso, la Organización Mundial de la Salud y las autoridades regulatorias europeas harán revisiones independientes de los datos.
–¿Le preocupa que, una vez aprobada una vacuna, se caigan los otros ensayos porque nadie acepte recibir un placebo?
–Es una gran preocupación. Pero no todos podrán acceder a las primeras; creo que podremos continuar reclutando participantes para ensayar otras vacunas después de la aprobación de las primeras.