Incendios en Córdoba: la falta de comida amenaza a los monos carayá
Tras sufrir el impacto del fuego, una reserva busca ayuda para alimentar a la fauna
CÓRDOBA.– Los incendios en Córdoba, que en cuatro meses afectaron 200.000 hectáreas y en un año, 300.000, ingresaron esta semana al santuario de monos carayá situado a 11 kilómetros de La Cumbre, en el norte del Valle de Punilla. Antes de que entraran las llamas, se trasladó a nueve pumas y dos gatos monteses que hay en el lugar. El fuego destruyó recintos, cableado y postes, pero no hubo que lamentar animales muertos.
Alejandra Juárez dedica su vida al Centro Argentino de Rescate, Rehabilitación y Conservación de Primates –conocido como Proyecto Carayá– por cuyas 360 hectáreas deambulan 170 monos. El fuego terminó de complicar la situación generada por la pandemia y la cuarentena, que impide las visitas, el principal ingreso económico del santuario.
El proyecto funciona hace 26 años en un campo cedido por un alemán. Juárez es profesora de Historia; la atracción que sentía por los hombres primitivos la acercó a los primates y la decidió a dedicarse a su cuidado. Fue voluntaria en el zoológico de Córdoba (cerrado desde hace unos meses para reconvertirse en ecoparque) hasta que logró el espacio para su objetivo de rescatar y rehabilitar monos.
Mayú Pilsel, una de las hijas de Juárez, es la coordinadora del centro. Contó a que este la nacion año “fue un castigo detrás de otro” y que “el incendio completó” lo que venían pasando: por la cuarentena hay menos voluntarios, los extranjeros que solían llegar para alojarse y trabajar o estudiar el comportamiento animal tampoco están, y las visitas siguen vedadas.
“Todo eso generó una crisis económica; tenemos deudas con quienes nos venden los alimentos. Iniciamos antes del fuego una campaña de donantes permanentes, pero todavía no cubrimos los gastos fijos. Después del incendio, la situación es peor porque hay que reconstruir el tendido eléctrico, los postes y los recintos, lo que cuesta mucho”, describió Pilsel.
Además de los monos, pumas y gatos monteses, en el santuario hay 30 perros de la calle que fueron rescatados; vizcachas, llamas, zorros, burros, caballos, vacas y una diversidad importante de aves. “Ingresa fauna autóctona que encuentra alimento y puede moverse con libertad. Además de primates, rescatamos ejemplares algunos que fueron víctimas del tráfico ilegal, del mascotismo y de la destrucción de sus hábitats naturales”, explicó Pilsel.
El de Córdoba es el primer y único centro de primates en la Argentina y el único en el mundo que trabaja con el mono carayá negro; está reconocido a nivel internacional por el Proyecto Gran Simio (GAP) y el Instituto Jane Goodall, de la inglesa primatóloga, etóloga y antropóloga cuya figura trascendió al mundo con el film Gorilas en la niebla.
Después del domingo pasado, cuando el fuego entró al santuario, Juárez quedó sin comunicación. Los contactos los hace cuando baja al pueblo, incluso para cargar el teléfono móvil. “Alcanzamos a trasladar a los pumas antes, el fuego destruyó los recintos. Los monos se asustaron, pero se quedaron en el lugar. Hubo momentos muy angustiantes”, comentó el lunes pasado cuando lo peor había pasado y se mantenía la guardia de cenizas.
Agradeció a Defensa Civil, a los bomberos, a los brigadistas, a la Policía Ambiental y al intendente y vecinos de La Cumbre. “Nos ayudaron. Nos queda renacer de entre las cenizas. Al no haber animales muertos, es un milagro. Lo más grave es la falta de comida y que se hayan derretido postes y cables, lo que no solo afecta la electricidad, sino la bomba de agua que empleamos”, repasó.
Hasta la vieja camioneta que usan para llegar al pueblo se rompió. El proyecto necesita donaciones de alimentos (frutas, verduras, polenta, arroz, fideos, legumbres, alfa y alimento balanceado) y materiales para la reconstrucción de áreas. Quienes quieran sumar su ayuda pueden contactarse al mail mono@caraya.org, encontrar a la organización en todas las redes sociales o ingresar a la web www.caraya.org, en la que están las alternativas para ser donante permanente.
Pese a las lluvias de los últimos días, todavía hay un incendio activo en la provincia, en Estancia Blanca Lidia, en proximidad de San Pedro Norte, departamento Tulumba. Unos cien bomberos trabajan contra el fuego, cuyo perímetro alcanza los 25 kilómetros de extensión, sin riesgo para viviendas.