Indignación social por el asesinato de un sacerdote
Una marcha expuso el impacto que el homicidio de Jorge Vaudagna causó entre los pobladores de Vicuña Mackenna
CÓRDOBA.– Un joven de 23 años y un menor de edad fueron detenidos por el asesinato del cura párroco de Vicuña Mackenna. El crimen se produjo anteanoche y conmocionó a esa ciudad de unos 10.000 habitantes, que está situada en el sur cordobés. Poco después del mediodía de ayer se concretó allí una multitudinaria marcha de los vecinos pidiendo justicia por el crimen del sacerdote Jorge Vaudagna.
La gente se concentró frente a la casa parroquial, donde anteanoche el cura fue asesinado en un intento de robo. Los vecinos plantearon que están cansados de la inseguridad que se vive en la zona y que hace tiempo que reclaman por el aumento de hechos delictivos.
En la caminata de protesta, los manifestantes llegaron hasta la comisaría local donde el jefe de la Departamental, Walter Huerta, salió a responderles: “Es importante que el ciudadano sepa que existe un 0800...”, comenzó a decir cuando los vecinos lo interrumpieron y le empezaron a señalar que antes había más seguridad. Huerta también afirmó que no podía dar detalles de la investigación por el crimen de Vaudagna.
“Unidos por el dolor y la impotencia, como sociedad perpleja que no encuentra respuestas, convocamos a una movilización que provoque en nosotros un renacer como comunidad que se une para pedir justicia y seguridad para Vicuña Mackenna”, fue el mensaje con el que se convocaron los vecinos. Y se agregó: “Seamos ciudadanos responsables y comprometidos, hasta ahora hemos sido una sociedad dormida, Digamos basta. Vecinos unidos”.
Los vecinos le enumeraron al jefe de la departamental de la policía cordobesa una serie de delitos que se vienen registrando en los últimos tiempos y le recordaron al comisario Huerta que han hecho propuestas para tener más seguridad. “Estamos hartos, por eso nos estamos movilizando”, fue una de las frases más escuchada.
El sospechoso de 23 años fue imputado por el delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego en concurso con la participación de un supuesto menor de edad. Huerta sostuvo que el joven arrestado tiene un antecedente por atentado contra la propiedad. Los vecinos, ante ese dato, gritaban “tiene más de un antecedente, mienten”.
El menor señalado como participante del asesinato del sacerdote fue encontrado en un allanamiento encabezado por el fiscal Daniel Miralles, a cargo de la causa. Ordenó su identificación y lo puso, según corresponde judicialmente, a disposición del juzgado de menores de Río Cuarto.
El velatorio de Vaudagna fue realizado en la tarde de ayer en su localidad natal, Sampacho. El obispo de Río Cuarto, Adolfo Uriona, presidió una misa en ese lugar. Los restos del cura serán despedidos hoy en la parroquia San José de Vicuña Mackenna, donde estuvo durante 12 años.
“El padre Coqui era una persona entregada, buena, que siempre se daba a los demás y que se truncara su vida en un instante nos conmocionó muchísimo -dijo el obispo Uriona-. Hay que enfrentar esto desde la fe porque la tentación es dejarnos abatir por todo lo que nos está pasando; hay que empezar a trabajar en la esperanza”.
Vaudagna murió después de un ataque anoche cerca de las 21 en el predio compartido por la iglesia y la casa parroquial. Desde un comienzo se trató el caso como un intento de robo. La policía encontró un arma de fuego calibre 22 y dos casquillos. Y las cámaras de seguridad de la zona registraron “el trayecto de las personas que habrían dado muerte al cura párroco, que se habrían retirado de a pie”, indicó el fiscal Miralles.