Ocupaciones
El gobernador de Buenos Aires afirmó que “los barrios privados son prácticamente ocupaciones”. Después de trabajar más de treinta años desarrollando barrios privados dirigidos a la clase media, mediante un sistema cooperativo que ha permitido a miles de jóvenes llegar a la vivienda propia, quiero llamar a la reflexión sobre una realidad de la que se habla mucho y se conoce poco. Todos los barrios privados que conozco se han desarrollado sobre fracciones de tierra que se compran, se pagan y se escrituran (no se “ocupan”). Es cierto que muchos de ellos tienen pendiente la subdivisión, pero se trata de una situación irregular que está muy lejos de ser buscada y querida por sus propietarios. Se trata de la imposibilidad de cumplir en tiempo y forma con infinidad de normativas poco claras, que se superponen en innumerables oficinas y que cambian con cada nuevo gobierno provincial, delegando y quitando las atribuciones que sobre la subdivisión tiene cada municipio. No es responsabilidad de una administración en particular. En treinta años he visto pasar a muchos gobiernos, de distinto signo, y ninguno logró una solución eficiente. Sucede que quien llega desconoce lo actuado por el gobierno anterior y comienza un nuevo ordenamiento que nunca alcanza a completar. Tampoco es correcto que los barrios sin escriturar no paguen impuestos; por el contrario, estas demoras, no imputables al vecino, implican recargos en los impuestos. Posteriormente, a pesar de que cada vecino se ha hecho cargo del costo de toda la infraestructura (calles, pavimento, agua, luz, gas, cloacas) y no reciben ningún servicio (alumbrado, barrido y limpieza), terminan siendo castigados por impuestos y tasas mucho más altos. Sería muy bueno que los gobernantes procedan teniendo en cuenta la opinión y conocimiento de las cámaras que reúnen a los desarrolladores y terminen dictando normas claras y cumplibles que permitan la regularización de todo el sector. Patricio Lanusse
DNI 7.595.142