Logística Llegar a tiempo, el gran desafío del transporte
Los expertos analizan un sector esencial para que los consumidores accedan a los productos; sin embargo, también es uno de los más castigados por la falta de coordinación entre Nación, provincias y municipios
La logística acusó recibo del impacto de la pandemia y su consecuente cuarentena, no solo en la argentina sino también a nivel mundial. Sin embargo, localmente hay características propias del país que complican el movimiento interno, tan importante para asegurar el abastacimiento.
Sobre éstas y otras cuestiones de la actualidad se refirieron Juan luis Bour, economista jefe de FIEL, además de Carlos Musante y Jorge Jares, de la consultora Diagnóstico y Coaching logístico (DYC), especializada en transporte logístico y supply chain. Juntos organizan el 18 de noviembre el encuentro virtual “Proyecciones económicas para operaciones logísticas”.
“En la argentina hay un escenario de incertidumbre política y económica, a pesar de haber logrado el acuerdo de la deuda. lo más rápido de la recuperación lo vimos en mayo y junio, pero lo que viene es más lento”, dice Juan luis Bour, y agrega que “el presupuesto no despeja las dudas sobre 2021 y eso nos lleva a una expectativa de crecimiento bajo”. Para revertir esta tendencia, recomienda “aclarar las cuestiones que generan incertidumbre a través de medidas concretas. los anuncios deben despejar las dudas de que se respetan principios básicos de la propiedad privada, además, reducir el desequilibrio de las cuentas públicas de manera previsible y no exclusivamente con aumento de impuestos y abrirse al mundo, entre otras cosas, para lograr un escenario de previsibilidad”.
Jorge Jares comenta que en el encuentro “vamos a presentar las conclusiones de un estudio que hicimos sobre el comportamiento de los flujos logísticos de 2011 a 2019. allí se ve que las toneladas transportadas del sector agropecuario crecen un 15%, leve pero constantemente, pero el sector manufacturero tiene una caída del 16%. Por otro lado, en este 2020, año de cisne negro, “se restrinla ge la circulación de bienes y personas, y esto genera un cambio de escenario con el crecimiento del comercio electrónico. lo que se esperaba que evolucione en los próximos 5 años, lo hizo en unos pocos meses. Tuvimos que hacernos expertos en distribución de última milla, que es hasta el destino final. No es lo mismo llegar a los puntos de venta, que casa por casa. Hay una incógnita de hasta dónde se van a restaurar los métodos de distribución clásicos y hasta dónde se va a mantener el comercio electrónico”, reflexiona.
Por su parte, Carlos Musante asegura que hubo en el país un redescubrimiento de la logística por parte de la gente común”. aumentó el volúmen de carga transportada en un 90% por ciento en promedio. “El sector logístico se defendió mucho generando servicios de valor agregado que le permitió sobrevivir a la caída neta”, dice. Bour, quien, por su parte, hace referencia a que uno de los sectores que creció durante esta crisis fue el del papel, justamente por entrega de paquetes a domicilio o al destino final. También se refieren al crecimiento de los centros de logística. Según Musante “se construyeron 3 millones de metros cuadrados en los últimos 8 años solo en la provincia de Buenos aires”.
Normativas
Con respecto a uno de los temas más calientes de la cuarentena a nivel federal, que es la diferencia de normativas entre distintas provincias y municipios, Musante hace referencia a que “son los costos de un país federal, con rutas nacionales pero otras provinciales con sus propias normas”, aunque Bour agrega que “es un país federal irresponsable, sin una mínima coordinación con el gobierno nacional”. “Es inexplicable que, ante la adversidad no haya sensatez para que el producto llegue a la gente. Se hace padecer a un sector que tiene que cumplir con su función. Es insólito, pero también hay algo más, porque los transportistas en muchos casos deben dejar la carga en un punto para que la levanten transportistas locales, y esto encarece los costos”, comenta Jares.
Coincide Bour en que “las medidas que se requieren suponen regular mejor para evitar que pequeños grupos se aprovechen de una servidumbre de paso”. Carlos Musante,, menciona además que es prioritaria la digitalización de documentos, ya que “hoy un camión necesita hasta 35 documentos en papel para un viaje largo, porque los remitos no están digitalizados”.
Con respecto al resto de los inconvenientes, los especialistas destacan los costos impositivos, sobre todo; la falta de un plan estratégico relacionado con la logística y los costos laborales, también elevados. además, “las importaciones son la mitad que hace unos 8 años atrás. El comercio internacional se reduce y crece el comercio interno. El programa económico es aislacionista y el comercio exterior es pequeño para esta economía, en relación al potencial que tiene”, cierra el economista de FIEL.