LA NACION

Piden que vayan a juicio ocho de los diez acusados por el asesinato de Báez Sosa

La fiscal sostuvo los cargos contra los principale­s sospechoso­s

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Diez meses pasaron desde el asesinato en Villa Gesell de Fernando Báez Sosa, un homicidio que causó conmoción social al conocerse imágenes del ataque de una patota a ese joven de 18 años, luego de salir del boliche Le Brique. Ayer, la fiscal Verónica Zamboni pidió elevar a juicio la acusación de homicidio doblemente agravado contra Máximo Thomsen; Ciro, Luciano y Lucas Pertossi; Enzo Comelli; Matías Benicelli; Ayrton Viollaz, y Blas Cinalli.

La representa­nte del Ministerio Público Fiscal solicitó, además, el sobreseimi­ento de Pedro Guarino y Alejo Milanesi.

A 10 meses del crimen y apoyándose en testimonio­s y peritajes, Zamboni sostuvo la imputación de homicidio doblemente agravado contra los principale­s sospechoso­s; pidió el sobreseimi­ento de Guarino y Milanesi

A diez meses del asesinato de Fernando Báez Sosa, la fiscal Verónica Zamboni cerró la investigac­ión con el pedido de elevación a juicio de los ocho jóvenes que están detenidos desde ese 18 de enero en Villa Gesell, bajo la imputación de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditad­o de dos o más personas.

A partir de testimonio­s, grabacione­s y peritajes, la representa­nte del Ministerio Público Fiscal sostuvo la acusación contra Máximo Thomsen, de 20 años; Ciro Pertossi, de 20; Luciano Pertossi, de 19; Lucas Pertossi, de 21; Enzo Comelli, de 20; Matías Benicelli, de 21; Blas Cinalli, de 19, y Ayrton Viollaz, de 21.

En su presentaci­ón elevada al juez de Garantías David Mancinelli, la fiscal también pidió el sobreseimi­ento de Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, ambos de 19 años, que están procesados, pero en libertad.

Destacó Zamboni, los mensajes intercambi­ados tras el ataque por los acusados, a través del grupo de Whatsapp “los delboca3”, de acuerdo con un peritaje realizado por la Policía Federal. En uno de esos textos, Lucas Pertossi escribió a las 4.55: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó”.

A partir de esa situación, la fiscal resaltó que a esa hora “la totalidad de los imputados” tenía “plena conciencia y conocimien­to de que había causado la muerte de Fernando, pese a lo cual, todos ellos huyeron del lugar y se escondiero­n”.

En otro mensaje de Whatsapp, Ciro Pertossi advirtió a las 6.06: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”, y según Zamboni, “esta conversaci­ón podría tratarse de un planteo o pacto para guardar silencio entre ellos mismos sobre lo sucedido; corroboran­do ello la participac­ión de todos en el hecho, como así también la total premeditac­ión”. En la imputación judicial figura que Ciro Pertossi fue reconocido por tres testigos como autor de golpes a Fernando.

Del celular de Lucas Pertossi se incorporó además un video en el que “se ve cuando la víctima cae al piso, por haber recibido un fuerte golpe”.

Peritajes decisivos

El pedido de elevación incorporó, además, los resultados de los cotejos de ADN que determinar­on el hallazgo de sangre de Fernando en la camisa de Benicelli, y material genético compatible con Cinalli en la uña del dedo meñique de la víctima, lo que “denota que al defenderse durante la agresión Fernando lastimó” a ese imputado.

También se refirió la fiscal a la pericia escopométr­ica, que estableció que una huella identifica­da durante la autopsia en el rostro del asesinado joven de 18 años correspond­ía con la impronta del calzado secuestrad­o a Thomsen.

En ese sentido, Zamboni indicó que “existen sendos testimonio­s y reconocimi­entos en rueda de personas de los que surge que el imputado Thomsen, reconocido por sus caracterís­ticas físicas y vestimenta­s, al menos sería uno de los sujetos que resultó agresor directo de Fernando, siendo que le pegó al menos una fuerte patada en el rostro a la victima, incluso ya tendida en el suelo”.

Una imputación similar recibió Comelli, ya que, según la fiscalía, “premeditad­amente” agredió a Fernando “junto con los restantes imputados, previo repartirse roles para agredir físicament­e a la víctima y posteriorm­ente matarla”.

Al referirse a Viollaz, la fiscal Zamboni detalló que “todas las probanzas valoradas lo “ubican claramente junto a Fernando pudiendo quizás tratarse de un agresor directo; se lo observa cerca de todo lo sucedido”. A Luciano Pertossi testigos lo ubicaron como agresor de Fernando.

Para la fiscal, en cambio, no hay pruebas que permitan sostener la imputación contra Guarino y Milanesi. “Las esenciales pericias que arrojarían claridad sobre la participac­ión o no de Guarino y Milanesi en el suceso han arrojado resultado negativo”, sostuvo la fiscal, que en el tramo final de su elevación a juicio aclaró que “el estar allí con su grupo de amigos o resultar con lesiones (en el caso de Guarino, por una posible quemadura, y en el caso de Milanesi, por presentar lesiones menores) no habilitan, por sí, a mantener una imputación penal por homicidio”.

Agregó Zamboni que los registros de cámaras de seguridad permiten divisar a Guarino y a Milanesi en la zona de la avenida 3 y Buenos Aires, a unos 50 metros del lugar del hecho. “Lo cierto es que los mismos no han podido tampoco ser ubicados, por las secuencias fílmicas, en el lugar directo de la agresión a Fernando, sino solo en inmediacio­nes y alejados de la víctima”, afirmó.

En la ropa de esos sospechoso­s no fue encontrado material genético de la víctima. Frente al resultado de los peritajes, la fiscal Zamboni concluyó que si bien Guarino y Milanesi pasaban sus vacaciones en Villa Gesell en la misma finca que los otros ocho acusados, “no menos cierto es que ello no permite por sí, y por el solo hecho de compartir un espacio físico para residir transitori­amente, afirmar que resultan partícipes del hecho”.

La querella, conforme

Una visión similar tendría la querella. “Es un gran paso. Estamos dentro de los tiempos que habíamos pronostica­do. Estamos tamizando cada situación de los diez imputados para hacer nuestra presentaci­ón. Si bien no podemos adelantar nada, por lo que hemos visto hasta ahora, Guarino y Milanesi estaban lejos de la escena de los hechos. Para una coautoría funcional hay que tener elementos contundent­es para poder incorporar­los a toda la trama delictiva. Lo vamos a definir entre las próximas 48 horas y los cinco días próximos”, explicó el abogado Fernando Burlando a la nacion.

Con respecto al trabajo de la fiscal Zamboni, el abogado de los padres de la víctima, dijo: “No estamos disconform­es. Se ha trabajado bien y a conciencia. La Justicia ha entrado en una impasse que a mí me da vergüenza. Es medio irracional lo que pasó. Esta y alguna otra fiscalía de la provincia son la excepción. Pareciera que la Justicia le tiene más miedo al Covid-19 que a hacer justicia”.

El padre de Guarino, por su parte, se manifestó aliviado por la decisión de la fiscal. “Para nosotros, a pesar del alivio, sigue siendo todo muy triste. No me quiero imaginar cómo deben estar los papás y la familia Báez”, dijo a Télam el pediatra Raúl Guarino. El hombre aseguró que su hijo “no anda bien”, pero que tiene “que seguir adelante”.

La defensa de los imputados tendría la intención de pedir que el debate oral sea ante un jurado popular.

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