DE LOS LECTORES
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Terreno usurpado
Mi abuelo, Juan B. Aguirre, tuvo la buena idea de comprar hace años un terrenito. Tengo el boleto de compra, tres lotes, camino a Magdalena. Mi papá también soñaba con construir algo para recreo de la familia. No pudimos. Para mí era y es un lindo proyecto, un hermoso lugar. Durante años lo mantuvimos limpio. Hace cinco años, con esfuerzo, pusimos el mejor alambrado, compré tubos y arreglé la alcantarilla, y con la colaboración de la municipalidad fuimos mejorando el camino de acceso, Intendente Piñeyro y ruta 11. Incorporé tierras para nivelar el terreno. Hace un año encontré todo vandalizado, y la calle pública cerrada con candado. La persona sospechosa de la vandalización tiene tres casas en la zona. Mientras, trato de cumplir con todos los difíciles trámites de la sucesión, que estoy terminando. Tenemos pagos los impuestos, al día, desde hace casi 50 años. Invierto tiempo en denuncias y dinero en abogados. No quiero que me gane la barbarie, lo ilegal, la prepotencia. Quiero que mis hijos y nietos disfruten lo que compró el abuelo Juan. Pasa el tiempo y corre a favor de este señor. Soy jubilado y trabajo.
Gustavo Aguirre Faget
DNI 11.499.140
Nuevo gravamen
La Cámpora y otras organizaciones K marchan con entusiasmo y alegría en apoyo al nuevo gravamen, el impuesto a la riqueza. Nada nuevo en ese sector político, siempre dispuesto a repartir no lo propio, sino lo que les pertenece a otros. Parece cierto que el Estado necesita obtener fondos, patrióticos fondos, y si tienen esta característica lo lógico sería que, como en la perinola, todos los argentinos pongan, por un mes, una parte de sus ingresos; a la cabeza, los legisladores de todos los niveles, funcionarios políticos. Y que, de una vez y para siempre, los miembros del Poder Judicial (el nacional y los provinciales) paguen Ganancias sin ninguna excepción. Esto tendría que concluir con una reforma del sistema de retribuciones, en el que ningún funcionario del Estado pueda tener un sueldo superior a diez veces el salario mínimo, y entre el mínimo y el máximo, establecer las diferencias jerárquicas dentro de cada organización.
Jorge Augusto Cardoso
DNI 7.784.561
Sin liderazgo
En su magistral artículo de opinión del lunes pasado, el doctor Luis Alberto Romero señala con certeza que la Argentina transita sin conducción gubernamental ni liderazgo político. Quisiera agregar que también lo hace sin guía ni referencia moral después de la claudicante actitud de la Corte Suprema de Justicia, que no tuvo el coraje cívico de defender sus propias decisiones.
Eduardo Malvar malvaredu@hotmail.com
Sentido común
Cuando era chico solía escuchar a mi papá reprocharles a algunos jóvenes que no trabajaban, de flojos nomás. Les decía: “Mirá, pibe, vos vivís porque el aire es gratis, el día que lo cobren te vas a morir de hambre”. Me causaba mucha risa. Ahora parece que se va a cumplir su presagio: en Puerto Madryn quieren aplicarle un impuesto al viento. Sería para llorar, no para reír. Y pensar que mi viejo lo decía en broma...
¿Qué nos pasa? ¿Hemos perdido el sentido común? Nadie es dueño del viento, salvo la naturaleza, que nos regala esa fuente de energía para que la aprovechemos. Las empresas emprendedoras dudarán ahora en invertir y, por el contrario, se querrán ir del país. Lo único que falta es que los inescrupulosos también quieran ponerle un impuesto al sol a los