Somos los campeones
Una temporada. Disponible en Netflix
En un año en que las épicas historias de triunfos deportivos tuvieron un justo lucimiento en la pantalla chica, esta serie documental propone celebrar a otro tipo de campeones. No se trata de los famosos logros de Michael Jordan o Guillermo Vilas sino de epopeyas protagonizadas por competidores anónimos pero no por eso menos comprometidos. Los seis episodios de esta serie documental narrada con la justa mezcla de seriedad y gracia por el actor Rainn Wilson ponen el foco en competencias tan particulares como la carrera del queso en Inglaterra, el concurso de consumo de pimientos en los Estados Unidos, el torneo de salto de rana o el baile con perros. Si todo suena un poco bizarro es porque lo es, pero esa cualidad se combina con la ternura que despiertan algunos de estos excéntricos y simpáticos personajes. Con un tono que recuerda a las películas de Wes Anderson, la serie abre con su mejor episodio: la carrera colina abajo que se disputa año tras año en un pequeño pueblo del sudoeste de Inglaterra. La convicción con la que los participantes de la loca competencia hablan de sus experiencias en ella y el cariño que los organizadores y el pueblo en general les profesa es el tipo de contenido que el público no sabía que necesitaba.