Soledad Acuña
A propósito de la columna de Laura Di Marco referida a Soledad Acuña (16 de noviembre), resolví escribir como referente de lo que fue la educación argentina. Soy alemán refugiado del nazismo, Me gradué como electrotécnico en la Escuela Industrial de la Nación Otto Krause en 1950, hacia el final de la época de gloria de la educación pública argentina, y cuando aún no me había nacionalizado argentino, paso que di en 1953. Entre mis compañeros, me hice muy amigo del hijo de un empresario de la industria papelera; del hijo de un encargado de edificio del microcentro porteño, y del hijo de un ingeniero de ferrocarriles escocés. ¡Que no me vengan con el relato “igualador” Baradel, Yasky y demás sirvientes de la vicepresidenta! Aquella fue una formación igualitaria y de alta calidad pedagógica. Harry Ingham
DNI 4.149.607