Sismo en Racing
Milito no seguirá por diferencias y por el poco respaldo de Blanco: “Eligió un modelo que no comparto”
“Intenté convencer al presidente con romper antiguas estructuras que están instaladas en el club. Dejar atrás esas políticas que están desde los años 90. Esas de las chicanas, desestabilización y operaciones. Que son autodestructivas”. Diego Milito le puso fecha a una decisión tomada tiempo atrás y anunció que a fin de año se alejará de Racing por posiciones irreconciliables con algunos dirigentes y, según su evaluación, por la falta de respaldo de Víctor Blanco. La determinación del todavía director deportivo, ídolo de los hinchas, seguramente abrirá surcos en la vida política de la institución, sobre todo, con las elecciones del 20 de diciembre a la vista.
Una cosa es seguro: Milito no será un actor político activo. Según fuentes cercanas al ex futbolista consultadas por no participará con ninguna de las listas y se tomará un tiempo de reflexión. ¿Postularse? No puede, ya que el estatuto exige una antigüedad de ocho años como socio y la de Milito apenas llega a seis.
“A alguno le sonará fuerte. Pero no es así. No tengo nada personal contra Víctor Blanco al cual entiendo y respeto porque deja todo por el club. Simplemente eligió un modelo diferente que no comparto. Tiene la potestad, como máxima autoridad de elegir las políticas y lineamientos hacia donde quiere llevar el club. Eso lo respeto a rajatablas, porque es un presidente elegido por los socios”. Cada palabra retumbó con fuerza en el video de cuatro minutos con el que Milito se despidió en Instagram. Su palabra era esperada después de una semana con versiones de todo tipo.
En las redes sociales hubo un fuerte respaldo a Milito. Incluso, decenas de hinchas se congregaron en la puerta de la sede de Racing, en Avellaneda, y pidieron por su continuidad.
Como informó el martes pasado, Milito ya había tomado la decisión de irse. Aunque la interna parecía una cuestión del pasado, seguía a flor de piel. El director deportivo sentía que las intromisiones de un par de dirigentes en el área del fútbol eran una señal de desconfianza hacia su trabajo. Según su entorno, fue una señal de que “le estaban soltando la mano”. Pese a las charlas con Blanco, no hubo cambios aparentes. Y no haber viajado con el plantel a Tucumán, donde la Academia perdió 2-0 el jueves pasado y encadenó la cuarta caída consecutiva en la Copa Liga Profesional, dejó a la vista una situación sin retorno.
“Algunos se preguntarán por qué comunicarlo ahora, en la previa de un partido tan importante. Créanme que lo pensé toda la semana. Los momentos no se eligen, suceden. Y yo soy transparente y no especulo con un resultado”, explicó.
Cuando el exdelantero de Inter desembarcó, el objetivo era reducir el margen de error en los mercados de pases, una de las grandes falencias, y puso algunas condiciones. Entre ellas, que toda el área del fútbol quedara bajo su órbita sin que intervinieran otros dirigentes y que las otras áreas del club también recorrieran ese camino de profesionalización. En esa búsqueda no encajaban algunos nombres, como el de los dirigentes Adrián Fernández o Roberto Torres. Tres años después, Blanco sigue incluyéndolos como parte importante de la comisión directiva. Por eso decide irse Milito: cree que su proyecto no encaja en ese contexto.
La desconfianza mutua con esos dirigentes tiene que ver con una cuestión de formas y de ideas. Milito buscó romper con la tradicional mesa de fútbol que toma las decisiones en los clubes del fútbol argentino, con elecciones de futbolistas o entrenadores en base a comentarios de allegados u ofrecimiento de los representantes. Un equipo de cuatro scouts recomendados por Gabriel Wainer, excolaborador de Marcelo Bielsa y actual secretario técnico de
Ecuador, intentó cambiar la lógica de una búsqueda pasiva a una activa en cada mercado de pases: siguen fecha a fecha cada liga sudamericana y el rendimiento de algunos futbolistas en Europa con potencial de regreso al continente. Hay informes, seguimientos y luego una decisión.
En estos seis mercados de pases llegaron 27 jugadores por unos 32 millones de dólares en total. En tanto, del club salieron 19 futbolistas que dejaron un ingreso cercano a los 50 millones de dólares. En la secretaría técnica, sin embargo, indican que la mejor medida es mirar quiénes no llegaron, aquellos que no pasaron el filtro. Algunos ejemplos: Damián Pérez (hoy en Godoy Cruz), Santiago “Morro” García (hoy en Godoy Cruz) e Ignacio Malcorra (Atlas de México).
A algunos integrantes de la comisión directiva, como contracara, les molestaba que el de Milito fuera un cargo rentado, además de que trabajara en espacios del club en los que antes las decisiones las tomaban ellos y que eran los de mayor visibilidad.
“También he escuchado que dijeron que yo pedí que echen a otros dirigentes. Es falso. No tengo la potestad para hacerlo. Sólo pedí que me dejen trabajar en paz en mi rol”.
Eduardo Coudet, por ejemplo, llegó con el visto bueno del ex N° 22, pero no por una elección suya, hubo algunas rispideces durante los mercados de pases. El mayor conflicto estuvo cuando hubo que encontrar un sucesor del ‘Chacho’. Mientras Milito viajaba a Brasil para intentar convencer a Jorge Sampaoli, algunos dirigentes buscaron instalar que el elegido ya era Ramón Díaz. Sampaoli dijo que no y, al final, también por sugerencia de Milito, llegó Sebastián Beccacece, cuyo futuro parece atado a la suerte de Racing en la Copa Libertadores.
La decisión de Milito, obviamente, no cayó bien dentro de la comisión directiva y hasta sorprendió a algunos que pensaban que el portazo recién podría darse después de la serie con Flamengo.
“Los ídolos no pueden tener estas actitudes a pocas horas de un partido crucial y a pocos días de las elecciones. Milito que se haga cargo porque este proceso lo manejó él y no quiere asumir el costo de este desastre futbolístico que es Racing, se está escapando por la crisis futbolística”, señaló el ex presidente Juan Destéfano, en declaraciones al canal 26.
“Les pido que no tomemos partido y no hagamos quilombo. Apoyemos al equipo y al cuerpo técnico que van a dejar todo por el sueño, que es la Copa Libertadores. Los abrazo con el corazón”, se despidió Milito. La historia apenas comienza.