Londres, agobiada: cierran las escuelas primarias y reabren los hospitales de campaña
La capital británica sufre una alarmante escalada de casos, en parte por la nueva cepa del virus; advierten que habrá más restricciones si las condiciones empeoran
LONDRES.– Menos escuelas y más hospitales. La segunda ola de coronavirus forzó ayer a ordenar el cierre de las primarias en Londres, en medio del aumento extraordinario de contagios por la nueva cepa, que también llevó a reactivar los hospitales de campaña.
El gobierno resolvió que las escuelas no reabrirán hasta el 18 de enero en la capital debido a las alarmantes cifras de circulación del virus, que ayer batió un nuevo récord, con 57.725 casos diarios a nivel nacional.
Gran Bretaña registró cinco máximos diarios consecutivos, todos por encima de 50.000 y casi el doble de los niveles de hace dos semanas, incluso tras la adopción de nuevas medidas restrictivas para las fiestas de fin de año.
Durante la primera ola, el récord de casos diarios tuvo lugar el 22 de abril, con 5490 contagios. Ya en la segunda ola alcanzó los 33.470 casos el 12 de noviembre. La pandemia ya dejó 74.682 muertos en el país (sexto en el ranking global).
“No hay duda de que la Navidad tendrá un gran impacto, la nueva variante también tendrá un gran impacto, sabemos que es más contagiosa, más transmisible, así que creo que las grandes cifras que estamos viendo en el sudeste, Londres, en el sur de Gales se verán reflejadas en el resto del país en el próximo mes o dos meses”, dijo a la BBC el médico Andrew Goddard, del Royal College of Physicians.
El especialista añadió que “parece muy probable que veamos más y más casos en los lugares donde la gente trabaja en Gran Bretaña, y debemos estar preparados para eso”.
Yvonne Doyle, directora de Salud Pública de Inglaterra, advirtió por su parte que en estos momentos la “transmisión del virus es muy alta”.
La disposición del ministro de Educación, Gavin Williamson, fue considerada insuficiente para la Unión Nacional de Educación (NEU), que tras una reunión de urgencia pidió el cierre de todas las escuelas del país, y no solo las de la jurisdicción de Londres.
“Si se permite que las condiciones empeoren, al final habrá que cerrar más”, dijo la secretaria de la NEU, Mary Bousted, que pidió seguir el modelo de Escocia, Gales e Irlanda del Norte ante una infección “fuera de control”.
Asimismo, funcionarios de salud británicos reactivaron los hospitales de emergencia que se levantaron al comienzo de la pandemia para hacer frente al aumento de los casos de coronavirus, que está poniendo a las salas existentes bajo una presión extrema, particularmente en Londres.
El desborde de casos hizo que incluso muchos pacientes sean atendidos en ambulancias por la escasez de camas disponibles en los centros de salud.
Presiones
Una vocera del Servicio Nacional de Salud (NHS) indicó que el hospital Nightingale en Londres, uno de los tantos montados en su momento por la emergencia, se está preparando para reabrir si fuera necesario.
“En previsión de las presiones que aumentan por la propagación de la nueva variante de infección, se solicitó a la región de Londres del NHS que se asegurara que el Nightingale se reactivara y estuviera listo para admitir pacientes en caso de que fuera necesario”, señaló.
El hospital, con sede en el Centro de Exposiciones Excel en los Docklands de Londres, contará con médicos londinenses y, llegado el caso, con apoyo del Ejército y de voluntarios.
Los hospitales Nightingale son sitios temporales construidos con la ayuda del Ejército en cuestión de días entre marzo y abril, cuando las instituciones de salud lucharon por primera vez para hacer frente a la afluencia de pacientes. Y todo a pesar de que el gobierno británico ya había endurecido las restricciones recientemente.
Médicos de otros hospitales advirtieron que luchan para sobrellevar la situación, especialmente cuando una gran cantidad de colegas se enferman o deben aislarse, mientras los paramédicos y enfermeras deben asistir pacientes en ambulancias debido a la falta de camas.
El Royal London Hospital informó a su personal que la institución se encuentra en “modo de medicina de desastres” y no puede proporcionar cuidados intensivos de alto nivel.
Al mismo tiempo, los hospitales comenzaron a recibir lotes de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford y Astrazeneca, aprobada días atrás por los reguladores británicos de la salud (también lo hizo la Argentina esta semana).
Unas 530.000 dosis de la vacuna estarán disponibles para su despliegue en todo el país a partir del lunes. Los residentes de hogares de ancianos y sus cuidadores, los mayores de 80 años y el personal de la salud están listos para recibir las primeras dosis.
Más de un millón de personas en Gran Bretaña ya recibieron la primera inyección de la vacuna de los laboratorios Pfizer, la primera en recibir la aprobación oficial.