Kicillof y Massa toman distancia de la pelea en el PJ bonaerense
Por razones distintas, eligieron no entrar en el conflicto por la conducción del partido entre Máximo Kirchner y los intendentes
Cuando el fragor de la lucha entre La Cámpora y los intendentes por el control del PJ bonaerense escalaba, el presidente Alberto Fernández se pronunció a favor de que Máximo Kirchner tome el control del partido, hoy en manos de jefes comunales encabezados por Gustavo Menéndez (Merlo) y Fernando Gray (Esteban Echeverría).
La bendición presidencial derivó en la adhesión de algunos intendentes a la pretensión del hijo de Cristina Kirchner. En cambio, otros integrantes claves del Frente de Todos, y con aspiraciones en juego en la política provincial, quedaron al margen de la polémica.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, no imitaron al Presidente y se mostraron prescindentes en el conflicto, sin pronunciarse o haciéndolo con cautela extrema. Pesó el cálculo político en el caso de Massa, y el de gestión, en el de Kicillof, para mantenerse apartados de esta pelea peronista que promete algunos coletazos en el verano.
Voceros massistas coincidieron en plantear que una estrategia política nacional es el factor que llevó al tigrense a mantenerse fuera de radar en el conflicto del justicialismo bonaerense. “Estuvo lejos [del tema]. Se concentra en el Frente Renovador y en un posicionamiento de centro, en el que compite con [Horacio Rodríguez] Larreta”, afirmó una fuente cercana a Massa.
“Nosotros no formamos parte del PJ. Si bien la mayoría somos peronistas, estaría mal meternos”, evaluó un massista con anclaje territorial bonaerense, que arriesgó un armado para 2023 que justificaría la abstención de Massa en la polémica justicialista. “Lo que veo y converso con el Frente Renovador y todos los sectores es que viene Massa, presidente; Kicillof, vice, y Máximo, gobernador”, vaticinó.
Massa cultiva una relación cercana con Máximo Kirchner, con un trabajo en tándem en la Cámara baja para materializar los intereses del oficialismo. Pero, aunque quedaron lejos las épocas en las que el tigrense prometía “barrer a los ñoquis de La Cámpora” del Estado, la cercanía con el hijo de Cristina Kirchner derivó en un apoyo abierto y público.
“Más allá de la gran relación con intendentes y con Máximo, no tiene ningún sentido [meterse en la pelea por el PJ provincial]. No hay gente del Frente Renovador en posiciones decisorias en el PJ. No nos conviene, dentro del espacio del Frente de Todos, sumar líos ajenos y pulseadas”, señaló una fuente de confianza del presidente de la Cámara de Diputados.
Entre los intendentes, divididos ante la movida de La Cámpora para entronizar a su jefe en el partido, tampoco vieron que Massa jugara en esta interna. “Massa no se mete, no tiene consejeros ni congresales en el partido”, afirmó un jefe comunal del conurbano.
“No vi a Massa operar con intendentes a favor de Máximo”, comentó otro intendente del Gran Buenos Aires, que considera que el hijo de la vicepresidenta “madrugó” a varios con su jugada, entre ellos a Massa.
Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, tampoco se involucró en el combate, a pesar de producirse en el territorio que gobierna y tener como protagonistas a aliados estratégicos suyos, como Máximo Kirchner y los intendentes con los que comparte gestión.
El martes pasado, en una conferencia de prensa que encabezó tras el arranque del operativo de vacunación con la vacuna rusa Sputnik V, Kicillof hizo una breve reflexión sobre el tema. “El partido tiene sus reglas y sus formas, [estamos] esperando que se resuelva. Máximo es un dirigente de una jerarquía altísima, así que bienvenido si es electo, si se convierte en presidente del PJ”, fue la alusión de Kicillof, que cerró su frase con un claro ademán con el que daba por terminada la opinión.
“Se mantuvo al margen, absolutamente. Son temas que en general se hablan, pero no es algo que esté entre sus prioridades. Está abocado 100% a la gestión”, argumentaron desde el entorno del gobernador.
Esa prescindencia de Kicillof la reconoció también un intendente, en diálogo con la nacion. “No se mete, esto es intendentes contra La Cámpora”, subrayó. Y resaltó que la situación todavía no está definida a favor de Máximo Kirchner, sino “empantanada”.
Axel Kicillof gobernador de la provincia de buenos aires “Máximo es un dirigente de una jerarquía altísima, así que bienvenido si es electo, si se convierte en presidente del PJ.”