Un cara a cara entre los dos argentinos involucrados en la NBA
Denver, el equipo de Campazzo, visitará hoy a Minnesota, del cual es asistente técnico Prigioni
Durante algún tiempo fueron seis los basquetbolistas argentinos que competían simultáneamente en la NBA. Y con bastante protagonismo varios de ellos. Incluso en alguna noche, hace 13 años (diciembre de 2007), llegaron a totalizar 96 puntos y 28 rebotes entre todos. Pero son otros, distintos, los tiempos actuales entre la mejor liga del mundo y el baloncesto nacional. La Argentina tiene hoy dos personas activas en la NBA. Una es protagonista en la cancha: Facundo Campazzo, nuevo base de Denver Nuggets. La otra, fuera: Pablo Prigioni, asistente técnico en Minnesota Timberwolves. Y esta noche estarán frente a frente, aunque uno sobre el parquet y el otro, sentado a un costado.
Minnesota recibirá a las 21 de Buenos Aires a Denver, en un partido televisado por NBA League Pass. A ojos no argentinos, no será uno de los encuentros interesantes del día: el local ganó dos de sus cinco compromisos hasta ahora y el equipo de Campazzo es el peor del Oeste de la NBA, con un éxito en cinco juegos.
Pero aquí será atractivo el abrazo que seguramente se darán quienes no sólo comparten la provincia de origen, Córdoba, sino también historias en el seleccionado y la función de base, en la que han brillado. Además, ambos llegaron grandes a la mejor liga del planeta: Prigioni tenía 35 años cuando fue reclutado por New York Knicks, en 2012, y Facundo arribó a los 29. Hay más: ambos sobresalieron en Real Madrid y fueron figuras de la liga española, la más importante de Europa.
Con todo eso en común, hoy se encontrarán teniendo intereses contrapuestos, aunque una misma necesidad de victoria, para enderezar una campaña pobre en cada caso. Mientras Prigioni construye una carrera en la dirección técnica, como colaborador de Ryan Saunders, su coterráneo trata de hacerse un lugar en Denver. Está costándole, pese al bajo nivel del conjunto de Colorado. Por caso, anteanoche registró sólo una falta en tres minutos, en la caída como local contra Phoenix Suns –revelación por ahora– por 106 a 103.