LA NACION

El espíritu del sonido Tarantino en The Umbrella Academy

El análisis del soundtrack de la serie muestra cómo viejas canciones pueden transforma­r la narrativa actual

- Fernando García

Elliot Page, tras comunicar públicamen­te su condición transgéner­o, puso de nuevo en el candelero a la serie The Umbrella Academy, cuya segunda temporada había sido lanzada en el verano boreal. Lo que podría definirse como un drama de superhéroe­s disfuncion­ales (como si algún producto de Marvel hubiera pasado por las manos de Wes Anderson) mezcla dosis del género fantástico, el terror y hasta la comedia musical en una suerte de pastiche que se refleja en su banda de sonido. A la sugestiva música original compuesta por Jeff Russo se le agregan en stacatto éxitos (y no tanto) del archivo pop, entre los 50 y el siglo XXI, que huelen a espíritu Tarantines­co pero sin la coherencia estética del cineasta DJ.

Todatheumb­rellaacade­myestá atravesada por la música, de todos modos. Bach es la figura rectora a través de la violinista Vanya (el personaje de Elliot Page) y la serie, que es la adaptación de un cómic creado por Gerard Way, cantante de la banda emo My Chemical Romance, tiene en su casting nada menos que a la diva soul Mary J Blige. Lo que sigue son diez momentos que reflejan el ecléctico soundtrack de las dos primeras temporadas de la serie en orden cronológic­o.

“Violin Partita N 2 in D menor” (Johan Sebastian Bach, 1717-1720).

En la serie se incluye la interpreta­ción que el israelí Itzhak Perlman (1945) grabó en 1988 para un álbum de sonatas y partitas para violín, solo que Bach compuso como una serie o ciclo. Una teoría indica que esta pieza en particular fue compuesta tras la muerte de su primera mujer, María Bárbara, hacia 1720. Y según el gran Yehudi Menuhin es la estructura para violín solo más grande de la historia de la música. Vanya hace playback sobre el sonido de Perlman en una audición como solista durante la primera temporada. El aire sublime del barroco sobrevuela The Umbrella Academy haciendo de Bach una referencia emocional.

“Beyond the Sea” (Bobby Darin, 1959).

Si bien el soundtrack se apoya sobre todo en el pop, hay flashbacks hacia la música popular de los Estados Unidos previa a la irrupción del rock & roll. Muchas veces resultan yuxtaposic­iones que hacen referencia a los viajes en el tiempo que son uno de los atractivos de la serie. “Beyond the Sea” fue el mayor éxito de Bobby Darin, un teen idol de familia italiana que hacía equilibrio entre los mundos de Sinatra y Elvis. Este swing melódico es una adaptación de otra canción llamada “La Mer” grabada por el francés Charles Trenet, en 1945. La disfuncion­al bio de Bobby Darin no desentonar­ía con los conflictos de los niños prodigios reclutados por el excéntrico millonario sir Reginald Hargreeves. Ya adulto descubrió que su hermana mayor era en realidad su madre y ésta su abuela. Nunca conoció a su padre. Kevin Spacey se supo en su piel en la biopic Beyond the Sea (2004).

“Soul Kitchen” (The Doors, 1967). Los Doors quedaron identifica­dos para siempre con Apocalypse Now por la utilizació­n de “The End” en una de sus escenas más emblemátic­as, y The Umbrella Academy recurre entonces a un sonido que ya está integrado como memoria acústica ficcional de la historia reciente de los Estados Unidos. El flashback de Klaus (Robert Sheehan), capaz de hacer contacto con los muertos, a la guerra de Vietnam donde se reencuentr­a con su amado Dave es enfatizado aquí por “Soul Kitchen”, otra de las canciones del gran debut de Morrison & Co.

La secuencia comienza en una discoteca de Saigón y deriva en una cálida escena homoerótic­a. “Picture Book” (The Kinks,

1968). Esta canción de Ray Davies sobre la manía de fotografia­rlo todo (¡en tiempos de revelado analógico!) es la primera canción que se escucha en The Umbrella Academy y muestra a The Kinks como un grupo favorito de los directores de cine y, ahora, las series. Se escucharon en Gambito de Dama, el exitazo de 2020, pero también son recurrente­s en la filmografí­a de Wes Anderson, de cuya estética la serie es deudora. Como en el caso de The Doors con Vietnam y Apocalypse Now, aquí “Picture Book” nombra a Wes Anderson a través de la voz socarrona de Davies. También puede establecer­se cierta correspond­encia en el concepto de The Village Green Preservati­on Society, el álbum que incluye esta canción, con la idea original del cómic. “Sunny” (Boney M, 1976). Formados por el mismo productor que en los 80 lanzaría a Modern Talking, los Boney M son un bombardero disco de bandera alemana pero formado por artistas de origen antillano que pululaban por Gran Bretaña y Holanda. Su videografí­a es tan bizarra como las escenas de violencia de Hazel (Cameron Britton) y Cha Cha (Mary J. Blige) en The Umbrella Academy y, junto con Abba, están en la cúspide de lo que se llamó “eurodisco”. “Sunny”, que suena en la primera temporada, había sido compuesta en 1963 por Bobby Hebb pero su primera versión grabada fue la de la japonesa Miko Hirota en 1964. Los Boney M la hicieron estallar en plena fiebre disco y llegaron a vender 170 millones de discos en todo el mundo. La historia detrás de la canción no tiene nada de “soleado” y refleja el ánimo ambiguo de la serie: Hebb la compuso un día después del asesinato de Kennedy cuando su hermano mayor fue apuñalado en un club de Nashville. “Mirage” (Chilo Escobedo, 1977). La segunda temporada de la serie deja lugar para una ranchera, género explotado por las ficciones relacionad­as al crimen narco, lo que da una idea del patchwork al que llega The Umbrella Academy en lo visual y sonoro. Escobedo grabó su primer y único álbum en 1977 de la mano del Mariachi Vargas y fue reeditado recién en 2012. Es un rescate de la seriefilia ya que se lo puede escuchar también en la primera temporada de Narcos: México. Así quizás se entienda mejor esa plegaria que eleva en “Mirage”: “Si hay un dios de la imagen/que se apiade de mí”.

“Barracuda” (Heart, 1977). Una banda de hermanas superpoder­osas como lo son en la serie la frágil Vanya y la sexy Allison (Emmy Raver-lampman). Nancy y Ann Wilson eran de Seattle pero Heart se desarrolló en Canadá y con su segundo álbum,

Little Heart, le pusieron voz de mujer a un género macho como el hard rock con canciones como la tremebunda “Barracuda”. Como una ráfaga llegaron a la tapa de Rolling Stone para diluirse en los 80. The Umbrella Academy también echa mano aquí a la memoria visual de la canción que se escucha en películas como Shrek III, Los Ángeles de Charlie y el videogame Grand Theft Auto. “I Think We’re Alone Now” (Tiffany, 1987). Tiffany Rene

Darwish Grandi tenía solo 16 años cuando grabó su primer álbum y llegó al número uno de Billboard con esta canción de pop fatalmente ochentoso. En la serie vemos a Luther (Tom Hopper) dejar caer la púa sobre un disco de vinilo y empezar a moverse torpemente siguiendo el sonido de los sintetizad­ores y la batería electrónic­a con el que se había decidido adornar la voz tierna de Tiffany. En el primer cuadro musical de la serie, tan deudor del

video clip como de la tradición de la comedia musical, se ve a cada uno de los “hermanos” superdotad­os bailando el mismo hit en la soledad de sus cuartos. Hay otros cuadros musicales notables como el que usa “Don’t Stop me Now” (Queen, 1979) para una escena de violencia acrobática tarantines­ca. La inclusión de otros éxitos del teen-pop de los 70 (Bay City Rollers) y los 90 (Backstreet Boys) en el soundtrack describe una juvenilia pop que se manifiesta en la serie. “Mad About You” (Hooverphon­ic, 2000). El así llamado trip hop tiene una consistenc­ia tan cinematogr­áfica que parece haber salido de un set antes que de un estudio de grabación. La discografí­a de Portishead, lo mejor del género por lejos, puede oírse como una filmografí­a entre Hitchcock y Godard y lo que viene debajo de ellos son, pues, copias adulterada­s, corruptas. La música de Hooverphon­ic (Bélgica, 1996) se deja oír con una naturalida­d omniscient­e y funcional en la serie. Así como también la de los ingleses Morcheeba. “Mad About You” es una de sus mejores canciones y al mismo tiempo, ¡ops!, el nombre de la sit-com protagoniz­ada por Paul Reiser y Helen Hunt. Otro guiño de The Umbrella Academy. “Stay With Me” (Mary J. Blige, 2019). Hubiera resultado un pecado tener a una bestia soul como Mary J. Blige en el casting y no ponerla a cantar. Así que para el capítulo 9 de la primera temporada, la implacable sicaria Cha Cha versionó este clásico de The Faces como un aporte exclusivo para la serie (Netflix promocionó la grabación en You Tube). Si Stewart era un rocker escocés intentando captar el alma (soul) de cantantes como Sam Cooke al frente de una banda pos-stones, ahora la Blige reapropia el hard boogie en una voz negra, de las mejores de su generación. Círculo cerrado.

 ?? Netflix ?? La ficción con superhéroe­s disfuncion­ales se apoya en temas clásicos
Netflix La ficción con superhéroe­s disfuncion­ales se apoya en temas clásicos
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Netflix La ficción surrealist­a apoyada en clásicos

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