Primer ataque militar de Biden: un bombardeo a objetivos iraníes en Siria
Fuerzas norteamericanas atacaron a una milicia chiita cercana al régimen iraní; el operativo suscitó críticas incluso desde las filas demócratas
DAMASCO.– Poco más de un mes después de haber asumido en la Casa Blanca, el presidente norteamericano Joe Biden ordenó su primer ataque militar en el extranjero, el bombardeo a un grupo armado vinculado a Irán en territorio sirio, escenario de una década de guerra.
La medida suscitó el rechazo de gobiernos rivales de Washington en la región, y levantó asimismo inesperadas críticas fronteras adentro, no solo de dirigentes republicanos sino también de filas demócratas.
El Pentágono justificó el bombardeo de anteanoche contra Kataeb Hezbollah, o Brigadas de Hezbollah, como represalia por un ataque en Irak a mediados de mes que causó la muerte de un contratista civil y heridas a un militar norteamericano y a otros soldados aliados.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Gran Bretaña que monitorea el conflicto en Siria, el blanco era un cargamento de armas que estaba siendo trasladado en camiones que entraron a territorio sirio desde Irak. Los ataques fueron en una zona limítrofe entre Boukamal, Siria, y Qaim, del lado iraquí.
Veintidós combatientes de las Fuerzas de Movilización Popular, un grupo que incluye fuerzas paramilitares chiitas entre las que se encuentra Kataeb Hezbollah, fueron asesinados. El Pentágono aseguró por su parte que se destruyeron “múltiples instalaciones”.
“Estoy seguro del blanco que atacamos, sabemos a lo que le dimos”, dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en declaraciones a la prensa poco después de la ofensiva. “Son los mismos combatientes chiitas que llevaron a cabo los ataques en Irak”, agregó en alusión a la ofensiva con cohetes del 15 de febrero pasado.
El operativo en Siria fue la primera acción militar del gobierno de Biden, que en sus primeras semanas subrayó su intención en política exterior de centrarse más en los desafíos que plantea China a pesar de la inestabilidad de Medio Oriente.
La decisión no parece indicar que Washington ampliará su intervención en la región sino mostrar que defenderá a sus tropas en Irak.
“Dijimos varias veces que responderíamos de acuerdo con nuestros tiempos”, afirmó Austin. “Queríamos estar seguros de la conexión y queríamos estar seguros de que teníamos los blancos correctos”.
El vocero del Pentágono, John Kirby, dijo que fue una “respuesta militar proporcionada” que se acompañó de medidas diplomáticas, incluyendo consultas con aliados de la coalición. “La operación envía un mensaje inequívoco: el presidente Biden actuará para proteger al personal norteamericano y de la coalición”, aseguró Kirby.
Estados Unidos había atacado en el pasado instalaciones de Kataeb Hezbollah en Siria, al que acusa de haber perpetrado repetidas maniobras contra personal e intereses norteamericanos. El movimiento iraquí es independiente del más conocido Hezbollah libanés.
Pacto nuclear
El bombardeo sucedió en momentos en que asomaba la posibilidad de reencauzar el tratado nuclear que contenía las actividades nucleares de Irán, y que Donald Trump abandonó en 2018 de manera unilateral. Teherán comenzó a mostrar signos de impaciencia con Washington y recientemente tomó un paulatino distanciamiento de las restricciones en sus plantas .
La muestra de fuerza del Pentágono fue condenada por los gobiernos de Siria, Irán y Rusia, aliados en la guerra civil comenzada en 2011 que lentamente se inclinó a favor del régimen de Bashar al-assad.
El vocero de la cancillería iraní, Said Jatibzadeh, dijo que Teherán “condena firmemente los ataques ilegales perpetrados por las fuerzas norteamericanas en regiones del este de Siria y que son una clara violación de los derechos humanos y del derecho internacional”.
Incluso en Estados Unidos, varios legisladores destacaron un tuit de 2017 de la actual secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien criticó un ataque contra Siria ordenado por el entonces presidente Trump. “¿Cuál es la autoridad legal para un ataque? Assad es un dictador brutal. Pero Siria es un país soberano”, dijo en ese momento.
Las críticas llegaron desde todos los sectores. Como la del representante Ro Khanna, demócrata por California. “No podemos defender la autorización del Congreso antes de los ataques militares solo cuando hay un presidente republicano. El gobierno debería haber buscado la autorización del Congreso aquí. Necesitamos trabajar para salir de Medio Oriente, no escalar” la tensión, afirmó.