Asumió Ramos Padilla en un juzgado clave
El juez federal Alejo Ramos Padilla juró ayer como juez federal con competencia electoral bonaerense. Dejará el juzgado de Dolores, donde instruyó la polémica causa por presunto espionaje ilegal conocida como “caso D’alessio”, para conducir el Juzgado Federal 1 de La Plata, vacante desde 2014.
A partir de ahora, Ramos Padilla tendrá un rol estratégico porque, además de tener jurisdicción sobre los delitos penales, ese juzgado también tiene a su cargo la organización de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país a la hora de contar votos.
Su pliego de designación fue aprobado en el Senado durante la primera sesión del año. En el concurso que hizo el Consejo de la Magistratura para cubrir la vacante, Ramos Padilla, un magistrado cercano al kirchnerismo, quedó primero.
Ese juzgado, vacante desde 2014, deberá intervenir en los asuntos que eventualmente puedan surgir en las elecciones legislativas de este año, desde la presentación de las listas, las impugnaciones y la aprobación del financiamiento de los partidos, hasta las denuncias que puedan presentarse por fraude y eventuales cuestionamientos a los resultados electorales.
Durante 30 años, a cargo de este juzgado estuvo Manuel Blanco, quien falleció en 2014. Blanco fue quien aceptó las candidaturas “testimoniales” de Daniel Scioli y Sergio Massa, y rechazó en 2009 las impugnaciones a la postulación de Néstor Kirchner por la provincia de Buenos Aires. Murió en 2014 y desde entonces el cargo fue cubierto por distintos subrogantes.
Ramos Padilla, por quien el expresidente Mauricio Macri había pedido su juicio político, da un salto en su carrera. De familia judicial –hijo del juez Juan Ramos Padilla–, su primer paso por los tribunales federales fue, a los 18 años, por el juzgado federal 5, en ese entonces a cargo de Martín Irurzun, el actual presidente de la Cámara Federal. Trabajó seis años en ese juzgado, donde tuvo como jefes al exjuez Norberto Oyarbide y a Gabriel Cavallo.