LA NACION

El Central cumple: comenzó a desacelera­r la devaluació­n oficial del peso, como pidió Guzmán

Fue de 2,9% en febrero, casi un punto menos que la de enero; rondó 8 centavos por día

- Javier Blanco

El ministro Martín Guzmán, lo había anticipado cuando arrancó sus reuniones con empresario­s: el dólar volverá a ser utilizado como “ancla” para tratar de aminorar la elevada inercia inflaciona­ria que tomó y transita la economía.

Lo mencionó como una variante clave para tratar de hacer confluir el ritmo que lleva la inflación con el previsto en su presupuest­o (29%): indicó que el dólar mayorista debería cerrar el año a $102,40, lo cual implicaría que le “queda” un acotado sendero alcista del 14% en el año, consideran­do el cierre de $89,92 que marcó ayer, para que eso sea posible.

Esa “premonició­n” se empezó a cumplir días después cuando el Banco Central (BCRA) comenzó a rebajar el ritmo de ajuste diario que aplica al cambio oficial, el que volvió a promediar los 8 centavos (menos del 0,1%) y fue incluso de 7 centavos ayer.

Esto derivó en que el peso cierre febrero con una tasa de devaluació­n del

2,9%, la menor desde noviembre aún cuando inflación se aceleró. La suba de precios del mes se proyecta entre

0,8 y 1 punto mayor a esa tasa (en noviembre el ajuste fue ‘palo a palo’ con el avance del IPC) y lo más llamativo es que ocurre mientras se produce un derrape de las monedas emergentes en los últimos días (por la suba de tasas en EE.UU.) que comenzó a erosionar la competitiv­idad cambiaria.

Para los analistas, lo que está intentando el BCRA y el Gobierno tiene lógica. “Desacelera el ritmo para tratar de acotar las expectativ­as de inflación (y la inflación luego) mientras se negocian paritarias”, apunta el economista Federico Furiase, director de la consultora Eco Go. “Es lógico porque si la devaluació­n del peso es menor el aumento tarifario, para mantener el nivel de los subsidios a los servicios en porcentaje del PBI, objetivo explícito del presupuest­o, pasa a ser menor, porquebuen­apartedelo­scostosene­rgéticos están dolarizado­s”, explica.

Para el analista Salvador Distéfano el dato confirma que el Gobierno opta poranclaje­cambiario.“tienemarge­n porque en los primeros tres meses del añonovaaem­itirpesos,yaseaporqu­e bajó el gasto, consiguió financiars­e o porque se haría de una cifra fabulosa con el impuesto a la riqueza. El desafío estará de abril en adelante”. reseña.

Furiase advierte que aparecerán tensiones en breve si no se realizan ajustes. “Se puede ralentizar al dólar pero la inflación no va a bajar rápido por eso porque tiene un componente inercial y se entra en un período del año de ajustes que pasan factura (colegios, tarifas, etc)”, describe.

Allíaparec­eelriesgod­eapreciaci­ón y de rebote de la brecha. “Para no estar alimentand­o eso el BCRA tendría que disponer en breve una suba de tasas, así cuando llegue la cosecha gruesa los que liquiden tiendan a quedarse con los pesos y no salgan corriendo a cambiarlos como sea”, sugiere.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina