Viaje de egresados
En 2019 elegimos a la empresa con la que viajarían nuestros hijos a su tan esperado viaje de egresados. De las dos agencias de viajes con más experiencia elegimos a Soulmax, con 22 años en el rubro. Varias familias habían ahorrado durante un largo tiempo para hacer posible ese viaje y, en definitiva, son tiempos difíciles. Lo chicos contribuyeron a solventar parte del costo haciendo rifas, desfiles y kermeses. En abril de 2020, y con el Covid-19 azotando al mundo, la mayoría había cancelado un tercio del viaje, ya que el acuerdo pactado había sido en cuotas y en dólares. De común acuerdo con la empresa se decidió suspender los pagos restantes hasta contar con un horizonte más despejado. En noviembre, Soulmax explicó que el viaje podría hacerse en diciembre, pero para ello exigió un pago adicional, fuera de presupuesto y, además, cambiar de destino para “así asegurarnos” poder realizarlo. La realidad era mucho más dura que cualquier pesadilla y estaba claro que nadie podía con seriedad “asegurar” algo así. Luego de largos debates la mayoría del grupo decidió, por razones de salud, reprogramar el viaje pactado originalmente para fines de febrero en una fecha confirmada por Soulmax. Sin embargo, el 19 de enero, mientras todos aguardábamos los nuevos plazos de cancelación de cuotas para emprender el viaje, el titular de la agencia, con un proceder poco transparente, nos informa que el viaje no podrá realizarse en las fechas confirmadas por ellos. A partir de ahí todo se volvió mucho más difícil, desde comunicarse hasta obtener algún tipo de respuesta. Después de desgastarnos de mil maneras, Soulmax propuso descontarnos un 25% del total del viaje y no del total abonado, pagándonos en pesos al tipo de cambio oficial, lo cual para algunos representa 230 pesos de los 748 dólares abonados. La empresa mostró su verdadera cara. En definitiva, para Soulmax parece tener cero validez el contrato firmado, no aporta ninguna rendición de adónde fueron a parar nuestros anticipos y ofrece que las pérdidas solo sean para los que confiaron de buena fe en su larga trayectoria. Esto, sumado a un país donde pensar en apelar a la Justicia para encontrar una rápida solución a un problema es un recurso para ingenuos… ¡jaque mate!
Ante la impotencia decidimos compartir esta triste experiencia. Lo principal y más triste: los chicos la miran de afuera, con la ñata contra el vidrio...
Adriana Gardonio, Paula Haloua, Gabriela Gray, Guillermo Weinschelbaum, Juan Carlos Ogue, Carlos Daniel Franzetti, Natalia Piris
Adjuntan números de DNI