Debut ante Inglaterra: lo que les espera a los Pumas en Francia 2023
De ganar el partido de apertura, la Argentina podría mirar más allá de los cuartos de final en el Mundial
Echadas las cartas, no hay más lugar para la especulación. Sólo queda el análisis. Los Pumas iniciarán su camino en el Mundial de Francia 2023 con el partido más difícil del grupo, ante Inglaterra. Para algunos habrá sido ideal. Otros habrían preferido ir de menos a más. Lo concreto es que los fanáticos ya pueden ir haciendo planes para estar el sábado 9 de septiembre en el Stade Vélodrome de Marsella.
World Rugby dio a conocer ayer el fixture de la próxima Copa del Mundo, aun cuando hay ocho lugares vacantes. Un cronograma de partidos que se hizo a dedo con el foco puesto en el negocio, como lo demuestra también el hecho de que Francia y Nueva Zelanda jugarán el partido inaugural un día antes en el Stade de France de París.
El camino de la Argentina continuará el viernes 22 ante el ganador de la eliminatoria de Oceanía en el Stade Geoffroy Guichard de Saintétienne. Ocho días más tarde, el sábado 30, se mudará a Nantes para enfrentarse al segundo de la eliminatoria americana, en el Stade de la Beaujoire. Finalmente, el cierre del grupo y posiblemente con la clasificación a cuartos de final en juego, el domingo 8 de octubre se enfrentará a Japón, también en Nantes.
Los Pumas ya conocían a sus rivales desde el sorteo realizado en diciembre, dos años y nueve meses antes del inicio. Si se vieron bendecidos por cruzarse con un solo equipo de elite aun estando fuera de los ocho mejores del ranking, tampoco pueden quejarse de la distribución de partidos que dispuso a voluntad la organización. Aquí no hubo espacio para el azar.
Un choque especial
Faltan dos años y medio y cualquier cosa puede pasar en el medio. Pero es imposible soslayar el poderío de Inglaterra. El equipo de Eddie Jones es el vigente subcampeón del mundo y el campeón del Seis Naciones y la Autumn Nations Cup. Los Pumas no les ganan desde 2009 y acumulan 10 derrotas consecutivas.
Empezar jugando ante Inglaterra le permite a los argentinos enfocar toda la preparación previa apuntando a ese partido. Con el aliciente, al contrario de lo que ocurrió en el último Mundial, que una derrota no es determinante.
En Japón 2019, los Pumas jugaron con Francia un partido de vida
o muerte. La derrota los condenó, ya que más tarde vino el cruce con Inglaterra que sentenció la eliminación. Los anteriores dos duelos ante Inglaterra también fueron en el primer partido: derrota 24-18 en Sudáfrica 1995; caída 13-9 en Nueva Zelanda 2011.
En sus nueve presentaciones mundialistas, los Pumas sólo pudieron comenzar ganando una vez. Fue en... Francia, cuando vencieron a los locales en el partido inaugural de 2007, camino a la medalla de bronce.
De todas formas, el Stade Vélodrome, con capacidad para 67.394 espectadores, es una cancha que les trae buenos recuerdos a los argentinos. Allí se impusieron a Francia en 2004 (24-14) y a Namibia 63-3 en la zona de grupos del Mundial 2007, camino a la medalla de bronce.
Otro aspecto beneficioso es que luego del partido con Inglaterra vienen los dos partidos que en los papeles son los más accesibles. El segundo será ante el ganador de la eliminatoria de Oceanía (un playoff ida y vuelta entre Samoa y Tonga) en el Stade Geoffroy Guichard de Saint-étienne (41.965 espectadores). El tercero será ante el segundo de América (debería ser el perdedor de Estados Unidos vs. Uruguay, aunque puede terciar Canadá). Así, el partido decisivo será el último de la zona, ante Japón. Estos últimos dos en Nantes, otra ciudad afín a la historia del seleccionado argentino: allí consiguió en 1992 el primer triunfo como visitante ante Francia
(24-20). Eso sí, aquel hito fue en el Stade Marcel Saupin y no en el Stade de la Beaujoire, que tiene capacidad para 35.322 espectadores.
La importancia del partido con Inglaterra tendrá incidencia en las posibilidades de los Pumas de avanzar más allá de cuartos de final. De ganar ese duelo, no sólo prácticamente se garantizan la clasificación a la etapa de eliminación directa, sino que facilitan el camino a semifinales. Primero, porque el ganador del Grupo D se enfrenta al segundo del Grupo C, que seguramente dirimirán entre Australia, Gales y Fiji; de salir segundos se enfrentarán al primero. En cualquier caso, los Pumas volverían al Stade Vélodrome. Con una diferencia: salir primeros otorga un día más de descanso.
Esto es clave porque el último partido del grupo es ante Japón, cuartofinalista en el Mundial 2019, que demandará una exigencia extra si además conlleva la obligación de ganar para seguir con vida. De salir segundos, sólo habrá seis días entre el duelo ante los nipones y el partido de cuartos.
Para este certamen, en procura de preservar el bienestar de los jugadores, World Rugby introdujo algunas modificaciones. Dispuso un mínimo de cinco días de descanso entre partidos para todos los equipos, algo que condicionaba principalmente a los seleccionados que no estaban entre los dos cabeza de serie. La zona de grupos se extendió una semana y el Mundial pasó a tener una duración de
51 días: irá del 8 de septiembre al
28 de octubre, día de la gran final en el Stade de France.