Subastas online. El auge del e-commerce llega a los remates
Las casas del rubro destacan que en el último año las ventas digitales crecieron hasta un 300%; el costo cero para el vendedor y los descuentos para el comprador son los motores del mercado; los autos son los que despiertan más interés
Las nuevas reglas de negocios que impone la pandemia obligan a las empresas a reconfigurarse, incluyendo sus activos. Es en este punto en el que las subastas online se volvieron uno de los atractivos del año para las firmas que quieren renovar equipamiento a valores hasta un 15% por debajo de los del mercado, bajar costos por mantenimiento de bienes en desuso y hasta liberar espacios para poder venderlos. El resultado de este movimiento implicó que los remates a través de diferentes plataformas crecieran desde un 150% hasta un 300%, en los últimos doce meses, según las diferentes casas subastadoras.
A lo largo del año los activos sin uso pueden llegar a generar gastos de hasta un 35% de su valor entre seguros, mantenimiento, depreciación y otros, tal como lo explica el relevamiento realizado por Narvaezbid en la región. A esto se agrega la disponibilidad de espacio físico que puede surgir para las empresas.
Pero, para que los remates virtuales crecieran tanto hay otro punto más importante: poder vender sus activos de forma rápida y a un precio justo. “De no estar las subastas las compañías deben desviar sus recursos para esta gestióny, además, no logran hacerlo de forma eficiente. Con el crecimiento que tuvieron las transacciones online durante la pandemia, las subastas también acompañaron esta tendencia, y se convirtieron en el canal principal para que grandes y medianas empresas ofrezcan tanto sus bienes como productos”, explica Fabián Narváez, presidente de Narvaezbid.
“Creemos que el formato online logró vencer ciertas barreras que la audiencia, en general, tenía con respecto a la participación en los remates tradicionales. Ofrecer una solución tecnológica con un entorno de compra seguro, ayudó a que más personas puedan animarse a participar por primera vez”, suma el ejecutivo.
Pero no solo las empresas que venden se benefician en esta modalidad. Por ejemplo, Narvaezbid tuvo un aumento de más del 200% en su media mensual de visitas a la página, que solía ser de 500.000. “realizar el circuito de forma íntegramente online nos dio una ventaja importante cuando esto representaba la única opción para vender o comprar en medio del momento más duro de la cuarentena”, detalla Narváez.
En este sentido, la compañía desarrolló una solución enfocada hacia las pymes, ayudándolas a acceder a mejor equipamiento. Pero también notaron cómo se está diversificando el público, y hoy reconocen que se acercan más consumidores finales en busca de oportunidades.
“En esta modalidad el comprador cuenta con más información a la hora de participar, el hábito de compra es más racional y su proceso de adquisición es más extenso. Además, también se amplió el rango etario con una mayor participación de jóvenes y de público femenino”, afirma el presidente de la subastadora.
“Sin dudas la experiencia del
e-commerce facilitó que muchas personas se animaran también a las subastas virtuales. Incluso, le dio a quienes viven en otras provincias la oportunidad de acceder a remates y bienes que antes ni se lo planteaban por el tema de la distancia. Así, muchas pymes del interior pueden comprar hoy maquinarias, rodados o equipamiento metalúrgico que es indispensable para su accionar diario”, cuenta Matías Mato, de la gerencia de Adrián Mercado.
Este especialista señala que entre los compradores asoman cada vez más emprendedores, y que incluso durante febrero, que suele ser el mes de menor movimiento, estuvieron con subastas y transacciones por encima del promedio.
Oportunidades infinita
Increíblemente, en estas plataformas se puede conseguir de todo, solo hay que llegar a ellas con buenos ojos y analizando bien los lotes. “En cuanto volumen de transacciones y facturación, los autos están entre los más vendidos, junto a los demás tipos de vehículos como utilitarios, motos, y otros. En nuestro caso ofrecemos desde vehículos a patentar directamente de automotrices hasta usados de flota, recupero prendario e incluso modelos de colección. Con más de 20.000 unidades vendidas solamente vía online, somos la principal plataforma de subasta de automotores del país por un gran margen”, se ufana Narváez.
En cantidades vendidas, le siguen la categoría de chatarra, materiales en desuso y scrap con más de 200.000 toneladas transaccionadas provenientes de la industria petrolera, minera y ferroviaria entre las más importantes. “En los últimos tiempos notamos un gran incremento en la oferta de tecnología”, agrega el presidente.
Para Carlos Martín ruiz, gerente comercial de Monasterio Tattersall Subastas de Activos, el crecimiento de la modalidad se viene dando en la última década, pero la pandemia lo aceleró y las llevó a ser 100% online.
“Hace 10 años los remates los implementábamos de forma simultánea, contando con compradores que participaban de la subasta de forma presencial en un salón con martillero, y al mismo tiempo, oferentes que operaban a través de una plataforma online. Como resultante de las ventas, solo el 15% correspondían a compradores vía Internet y el 85% restante eran de quienes estaban presencial”, describe.
Mientras los compradores pueden equiparse a precios convenientes, los vendedores consiguen usar una logística ya aceitada y sin gasto alguno.
“La subastadora absorbe todos los costos inherentes a la gestión integral de la venta (tanto en lo concerniente a revisión de los equipos, armado de fotos y videos, exhibición y puesta en marcha, plataforma digital, publicidad, prensa en medios, facturación, cobranza, asistencia en la transferencia y entrega de los bienes) y percibe una comisión que es abonada por los compradores”, explica ruiz.
“Además, cabe destacar que la empresa no solo no abona nada, sino que tampoco tiene que destinar recursos propios. Por ejemplo, sus empleados no tienen que ocuparse de nada que tenga que ver con la venta, optimizando mejor el tiempo y actuando la misma, si lo desea, como auditor de la venta. Una vez abonado, el bien es facturado y coordinamos la entrega del activo, en las mismas condiciones y cantidades en las que fue exhibido”, añade el gerente de Monasterio Tattersall.
Incluso, las subastadoras también ofrecen el servicio de “guarda de vehículos en forma gratuita para la empresa vendedora, por lo que se ahorra del costo mensual de un depósito y además le vendemos el vehículo llave en mano al comprador. Nosotros realizamos todo lo referente para que el activo salga directamente transferido al nuevo dueño”, comenta Leandro Agusti, socio gerente de Agusti Subastas.
Por todo esto, los subastadores ven con muy buenos ojos este año. “Creemos que 2021 ofrecerá muchas oportunidades, sobre todo en la venta de bienes durables. Las subastas van a continuar posicionándose como una alternativa cada vez más utilizada, no solo para la compra de bienes corporativos, sino cualquier otro tipo de producto: tanto por parte de otras empresas como por el consumidor final”, resume Narváez.
Una pantalla real de lotes de vehículos y maquinarias en subasta