El show de la sabiduría. El Pulga Rodríguez, a los 36, le aporta clase a Colón Un golazo y dos asistencias con sutilezas ante Banfield fueron decisivas para que el Sabalero, que además no recibe tantos, se anime a ser protagonista
Colón quiere transformarse en uno de los protagonistas de la Copa de la Liga Profesional 2021. Este sábado venció a Banfield 3-0 en el Sur y de esta manera mantiene el puntaje ideal en la Zona 1, con tres triunfos seguidos y con el plus de haberlos conseguido sin recibir goles. La gran figura de la tarde fue Luis Rodríguez, autor de un gol y protagonista dos asistencias para las anotaciones de Alexis Castro y Nicolás Leguizamón.
Luis Pulga Rodríguez se la pasa aportando, con su jerarquía en la técnica individual, grandes dosis de fútbol. Tiene 36 años y casi 400 partidos en la primera división, pero no se cansa de jugar y aportar rebeldía y atrevimiento. Martín Payero tiene
22 y este sábado llegó a su partido
50. Entre ellos hay 14 años de diferencia y quedó demostrado en el partido disputado en el Sur que el enganche del Taladro tiene mucho para aprender.
Payero es uno de los N° 10 más destacados del torneo argentino desde la continuidad como titular y el rol que tiene en la estructura de Javier Sanguinetti. Lo demostró en el último subcampeonato en la Copa Diego Maradona y en el comienzo de la Liga 2021. Pero ante Colón se dejó dominar por los nervios y se fue expulsado justo cuando Banfield más empujaba por una plancha a Leguizamón. Una reacción infantil.
El N° 21 había sido amonestado por una entrada similar ante Lértora en la primera etapa. A veces los enganches deben saber “contar hasta diez”, que no los domine el fastidio es tan importante como una asistencia o un gol. ¿Por qué fue la primera tarjeta amarilla? Como una venganza de una plancha fea que Payero recibió de Lértora. Tres minutos después de esa agresión de Lértora, Payero le devolvió el golpe. Primera amarilla que lo condicionó para el resto del partido.
Payero, con un tranco Riquelmeano,
tiene todas las condiciones para hacer una carrera extensa en el fútbol, como la que hizo el Pulga, pero ahora, el ex Atlético de Tucumán (con el valor de la experiencia) sabe manejar las pausas, los toques y el efecto de las pelotas divididas para sacarle provecho a cada acción.
En el esquema 3-1-4-2 que Eduardo Domínguez lleva adelante en Colón, el Pulga se mueve como delantero pero también se retrasa para asistir. Así fue como sobre el final del primer tiempo le hizo un gran cambio de frente a Alexis Castro (de 34 metros, de izquierda a derecha) y Castro definió cruzado tras controlar la pelota con el pecho.
En la segunda etapa, tras la expulsión de Payero todo se manejó al ritmo de la Pulga: primero asistió con un toque sutil de cabeza a Leguizamón para el 2-0 y después resolvió con una definición de caño ante Arboleda el 3-0. El solo vio el ángulo por dónde hacer pasar la pelota.
Banfield no jugó mal, pero Colón –con el Pulga Rodríguez– hizo un partido más cerebral y ahora se anima a pelear bien arriba.