Cristina Kirchner increpó a los jueces y denunció un sistema “podrido y perverso”
Se defendió ante la Casación con un alegato político que reforzó la ofensiva oficialista contra el Poder Judicial; acusó a Macri y a los medios; el fiscal pide que vaya a juicio
La vicepresidenta Cristina Kirchner expuso ayer un alegato político de 48 minutos cargado de denuncias y ataques para defenderse ante la Cámara de Casación en la causa que la tiene como acusada por maniobras con el dólar futuro en el último año de su gobierno.
Desde el despacho de la presidencia del Senado, increpó a los jueces ante los que declaró y lanzó una diatriba contra todo el Poder Judicial, al que calificó como “un sistema podrido y perverso”. Dijo que “el lawfare sigue en su pleno apogeo”. Y teorizó sobre que desde los tribunales se tomaron decisiones tendientes a impulsar el triunfo de Mauricio Macri en 2015. Reclamó, además, que se investigue al expresidente por el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en sintonía con el discurso de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa.
El fiscal Raúl Pleé pidió después de escucharla que la causa se eleve a juicio oral. Los camaristas deben resolver en los próximos días si siguen ese criterio.
La vicepresidenta Cristina Kirchner arremetió contra los integrantes del Poder Judicial, los acusó de incidir en las elecciones y de proteger corruptos, al declarar ante los jueces de la Cámara de Casación Federal que deberán decidir su suerte en la causa conocida como “dólar futuro”.
“El poder es un poder permanente en la Argentina. Primero fueron las Fuerzas Armadas y después, el Poder Judicial. Ustedes, los que siguen velando por sus intereses”, les dijo a los jueces del tribunal, como una forma de emparentarlos con la dictadura. Y señalándolos, afirmó: “Ustedes contribuyeron a que (Mauricio) Macri ganara”. De esa forma, la vicepresidenta usó su declaración para lanzar un embate político contra el Poder Judicial. “El lawfare sigue en su pleno apogeo”, enfatizó, en referencia a su argumento de que la Justicia la persigue por razones políticas. “No puede ustedes comportarse como una corporación”, acusó.
La vicepresidenta declaró vía Zoom, durante 48 minutos, desde su despacho del Senado. En la imagen se la vio sola, en un gran salón, con una bandera argentina de fondo, a su derecha, y un cuadro de ella con Néstor Kirchner. Llevaba puesto un rosario. Comenzó su exposición quejándose de que el tribunal no le hubiera permitido estar en persona en Comodoro Py y dijo que tuvo que insistir para que le habilitaran que la audiencia fuera televisada.
Además, Fernández de Kirchner acusó al Poder Judicial de no investigar la corrupción cuando afecta a sus integrantes: “En su Poder Judicial, ¿no hay corruptos? ¿Todos pueden dar cuenta de cómo, de qué y dónde viven? ¿Todos y todas? No sé. Cómo lo voy a saber, si nadie se investiga a sí mismo”. Y calificó al sistema como “podrido y perverso”.
También apuntó contra los jueces del tribunal. “Es bueno siempre conocerle la cara a los jueces, a los fiscales. A usted, Petrone [Daniel, el presidente del tribunal], no le conocía la cara”, dijo la vicepresidenta. Y afirmó que sería bueno que la transmisión no solo la enfocara a ella, sino también a los jueces.
“Siempre el anonimato de quienes deciden”, insistió. Los jueces frente a quienes declaró son Daniel Petrone, Diego Barroetaveña (a quien Cristina Kirchner también dijo no conocerle la cara) y a Ana María Figueroa (que es la más cercana al kirchnerismo y la única a la que dijo identificar). La vicepresidenta apuntó no solo contra los jueces del tribunal frente a quienes declaró; también, contra los camaristas federales Martín Irurzun, Pablo Bertuzzi, Mariano Llorens; los jueces Claudio Bonadio -fallecidoy Julián Ercolini; el camarista de Casación Gustavo Hornos (protagonista de un escándalo por el pedido de renuncia a la presidencia de la Casación por haber visitado a Macri cuando era presidente) y al fiscal federal Carlos Stornelli. Todos los apuntados intervinieron de alguna manera en causas de corrupción que enfrenta el kirchnerismo, y que afectan a la vicepresidenta.
Pese a la virulencia de la declaración de Cristina Kirchner, terminada la audiencia los jueces del tribunal no hicieron ninguna manifestación. La causa se inició en 2015, a raíz de una denuncia presentada por dos referentes legislativos de Cambiemos, Mario Negri y Federico Pinedo. El juez Claudio Bonadio procesó a la expresidenta y a otros 14 dirigentes, incluido el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. La Cámara Federal confirmó esos procesamientos y el caso fue elevado a juicio en 2017. El juicio oral nunca se hizo. Los jueces del Tribunal Oral Federal N° 1 encargaron un peritaje contable que determinó que no hubo perjuicio económico para el Estado y a partir de la incorporación de ese peritaje a la causa los acusados pidieron sus sobreseimientos. Como los jueces del TOF 1 –con la disidencia de Adrián Grunberg– rechazaron sobreseer a los acusados, las defensas presentaron un recurso de Casación. El máximo tribunal penal deberá determinar ahora si deja sin efecto el fallo que rechazó sobreseer a Cristina Kirchner, Kicillof y los otros acusados (incluidos Alejandro Vanoli y Miguel Pesce) o si rechaza el planteo y la causa sigue su curso hacia el juicio oral.
En su declaración, Cristina Kirchner dijo que no iba a seguir el consejo de su abogado, Carlos Beraldi, que le había indicado que debía pedir su sobreseimiento. “Voy a pedir que apliquen la Constitución, los códigos de fondo y de forma. Aplicar la ley. Es lo que vengo reclamando desde siempre”, dijo. Cuando terminó su declaración, Cristina Kirchner se desconectó del Zoom. Después de ella, fue el turno de la exposición de Kicillof. “Hizo muy bien Cristina en indignarse”, dijo el gobernador bonaerense, quien también cuestionó el modo en que se llevó adelante la investigación. “La idea [de los jueces] era favorecer al gobierno de Macri y forzar una devaluación durante el gobierno de Cristina”, dijo.