Detectan otra amenaza contra el Capitolio
El grupo Qanon alistaba un ataque contra legisladores demócratas
WASHINGTON.– Las fuerzas de seguridad de Estados Unidos detectaron esta semana una nueva amenaza contra legisladores, en la misma línea del ataque del 6 de enero al Capitolio, que obligó a redoblar la vigilancia de la zona y suspender la sesión legislativa.
De acuerdo con un informe del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional, extremistas violentos discutieron planes para “destituir a legisladores demócratas” en el Capitolio.
“La región de la capital nacional sigue siendo objetivo atractivo para extremistas violentos domésticos”, señaló el informe, donde advirtieron que estos extremistas locales se envalentonaron con el ataque de enero y ahora representan una amenaza general mayor.
Los extremistas pueden “explotar reuniones públicas organizadas formalmente o espontáneas para participar en actos de violencia”, señaló el informe. Y advirtió que los extremistas tienen una “percepción continua de fraude electoral y otras teorías de conspiración asociadas con la transición presidencial, que puede contribuir a que se movilicen hacia la violencia con poca o ninguna advertencia”.
De acuerdo con las investigaciones de inteligencia, “la amenaza no comenzó ni terminó el 6 de enero”, cuando una turba enardecida tomó el Capitolio mientras los legisladores se preparaban para confirmar el triunfo del demócrata Joe Biden.
La Cámara de Representantes debió descartar abruptamente sus planes para reunirse ayer y cerró su trabajo de la semana el miércoles dada la amenaza de violencia. El líder de la mayoría de la Cámara, Steny Hoyer, notificó a los legisladores anteanoche sobre el repentino cambio.
La nueva advertencia se produce cuando funcionarios de seguridad testificaron ante dos comités del Senado sobre la respuesta de las fuerzas de orden público al asalto al Capitolio en enero, donde fueron superadas sin excesiva resistencia por los devotos de Donald Trump.
“Somos testigos de una tendencia de años de narrativas falsas que alimentan la violencia, y el actual entorno de seguridad elevado en la región de la Capital ilustra que este será un desafío continuo para las fuerzas del orden público en los próximos meses”, dijo un vocero del Departamento de Seguridad Nacional sobre la nueva amenaza.
También la policía del Capitolio tenía registros de inteligencia que mostraban un “posible complot para violar el Capitolio por parte de un grupo de milicias” previsto para el día de ayer.
Los militantes del grupo extremista Qanon, muchos de los cuales estuvieron en la toma del Capitolio, habían fijado el 4 de marzo como el día en que creían que Trump regresaría al poder.
El 4 de marzo era la fecha en la que los presidentes norteamericanos juraban el cargo hasta 1933. En la actualidad el cambio de mando es el 20 de enero.