Operaron al príncipe Felipe del corazón
El marido de Isabel II, de 99 años, se recupera en el Hospital St. Bartholomew de la capital británica
LONDRES.– El príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II, fue sometido a una operación por una afección cardíaca preexistente, según confirmaron ayer desde el Palacio de Buckingham. También detallaron que permanecerá internado en el hospital para recibir tratamiento y recuperarse.
“El duque de Edimburgo fue sometido ayer en el Hospital St. Bartholomew a un exitoso procedimiento por un problema cardíaco preexistente”, indicaron desde Buckingham en un comunicado, según informó el diario británico The Evening Standard, en cuanto a la salud del príncipe Felipe, que tiene 99 años y es el consorte que más tiempo ocupó dicho cargo, con 22.000 compromisos públicos oficiales en su haber.
El duque ingresó al Hospital King Edward VII –un pequeño nosocomio privado de Londres– el pasado 16 de febrero, como medida de precaución tras sentirse descompuesto, donde fue atendido por una infección. Ante las primeras suspicacias, en ese momento desde el Palacio de Buckingham informaron que la hospitalización no estaba vinculada con el nuevo coronavirus.
Ese mismo día, el consorte –que en junio celebrará su cumpleaños número 100– sufrió un duro golpe: falleció su amigo y paje real.
Según explicó el especialista en realeza Robert Jobson, el príncipe iba a sentir fuertemente la pérdida, ya que se veían todos los días. A su vez, contó que el paje era “mucho más joven que el duque” y dijo: “Muchos de sus amigos han fallecido, al igual que gran parte de su personal”.
El lunes pasado, Felipe de Edimburgo fue trasladado al Hospital St. Bartholomew –un gran centro médico público en la capital británica– para ser sometido a exámenes cardíacos.
“Los médicos seguirán tratándolo por una infección, además de realizarle pruebas y observaciones por trastornos cardíacos preexistentes”, precisaron, en ese entonces, desde el Palacio de Buckingham, donde ya habían anticipado que el consorte permanecería en el nosocomio, al menos hasta el fin de semana. Finalmente, fue operado con éxito.
El duque se retiró de la vida pública en agosto de 2017 y, desde entonces, fue hospitalizado varias veces por una recurrente infección en la vejiga.
En la Navidad de 2011 había pasado por otra intervención cardíaca, para despejar una arteria bloqueada en su corazón.
Incluso, en enero de 2019, fue protagonista de un accidente de tránsito cuando volcó en su Range Rover, luego de chocar con otro vehículo, al salirse de un camino cerca de la finca real de Sandringham. La conductora del otro auto se quebró una muñeca y Felipe salió ileso, pero se vio obligado a dejar de conducir.
Debido a la pandemia de coronavirus, él y la reina pasaron el último año confinados en el Palacio de Windsor, con excepción de una estancia de verano que la pareja real disfrutó en su castillo escocés de Balmoral. Ambos ya recibieron la vacuna de Pfizer contra el coronavirus.